La fiebre por el cine cutre: de desastres a culto

El festival destaca filmes como "Nukie" o "Mi amigo Mac", que imitan sin éxito a clásicos como "E.T.", mostrando cómo el mal gusto se convierte en entretenimiento

La fiebre por el cine cutre: de desastres a culto

Autor: Lizzette Vela

El cine cutre, aquel que emerge de la torpeza involuntaria y los presupuestos ínfimos, capturó la atención de los cinéfilos con una mezcla de fascinación y risa. Este fenómeno se celebra cada año en CutreCon, un festival dedicado a las películas malas que se han convertido en objetos de culto.

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La próxima edición, la número 14, se llevará a cabo del 5 al 8 de febrero de 2025. El festival destaca filmes como «Nukie» o «Mi amigo Mac«, que imitan sin éxito a clásicos como «E.T.«, mostrando cómo el mal gusto se convierte en entretenimiento para un público entusiasta.

El cine cutre se distingue del cine malo y de la serie B. Fausto Fernández, crítico de Fotogramas, aclaró que el cine cutre es un tipo de película que, a pesar de sus deficiencias, ofrece una experiencia única. Este cine no busca ser malo, sino que se convierte en una comedia involuntaria debido a sus defectos técnicos y narrativos. Los espectadores disfrutan de la incongruencia de los efectos especiales y las decisiones de guion disparatadas que surgen de la falta de recursos y la falta de experiencia.

Sin embargo, no todos comparten el entusiasmo por el cine cutre. Domingo López, programador de festivales y crítico, sostiene que este tipo de cine revela sorpresas y hallazgos involuntarios. Según López, el cine cutre puede ser fascinante en su absurdo, pero también representa un artefacto cultural que destaca el ingenio detrás de las fallas. A pesar de su propósito no humorístico, estos filmes se convierten en objetos de estudio y disfrute en eventos y festivales.

El mercado actual también ofrece una variedad de imitaciones y plagios que se suman al catálogo del cine cutre. Desde la versión turca de «Star Wars» hasta la fotocopia indonesia de «Terminator«, estos filmes se destacan por su intentona fallida de replicar éxitos globales. Las plataformas de streaming han facilitado la proliferación de estas películas, que ahora encuentran un público ávido de ver lo inusual y lo hilarante.

El auge del cine cutre ha sido impulsado por la comunidad en línea y los festivales especializados. Con eventos como CutreCon y certámenes similares, los fans encuentran un espacio para celebrar y compartir su amor por estas películas únicas. Los festivales proyectan estas películas que generan un ambiente de comunidad y pasión que celebra el mal gusto como una forma de arte.

La popularidad del cine cutre demuestra una resistencia a la homogeneidad del cine moderno. Como señaló Fausto Fernández, el cine cutre es una forma de rebeldía contra la corrección política y los estándares de calidad impuestos por la industria. A través de la risa y la sorpresa, los cinéfilos encuentran en estas películas una forma de escapar de la monotonía del cine convencional y celebrar el espíritu de lo impredecible y lo inesperado.

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Foto: Redes

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