El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su desaprobación tras el anuncio de Elon Musk, CEO de Tesla, de detener temporalmente la construcción de una planta de montaje en México. Musk justificó la decisión debido a la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales en Estados Unidos, programadas para el 5 de noviembre.
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Durante una teleconferencia con analistas y medios de comunicación, Musk mencionó la posibilidad de que el presidente Trump imponga aranceles a los vehículos producidos en México, lo cual podría afectar significativamente los planes de inversión de Tesla en el país.
Originalmente, Tesla tenía previsto iniciar la producción de automóviles en México a partir de 2026 como parte de su expansión internacional. Sin embargo, Musk señaló que actualmente se oponen a continuar con el proyecto, denominado Giga México, hasta tener mayor claridad sobre las políticas comerciales futuras entre Estados Unidos y México.
Las declaraciones de Musk, quien ha expresado su apoyo público a la reelección de Donald Trump y ha prometido contribuir económicamente a su campaña, han generado reacciones mixtas tanto en Estados Unidos como en México. López Obrador calificó la decisión como «no seria» y expresó su preocupación por el impacto económico potencial en la región donde se planeaba construir la planta.
El presidente mexicano reiteró la importancia de mantener una política de apertura económica y atracción de inversión extranjera directa, subrayando los esfuerzos de su administración para mejorar el clima de negocios en el país. No obstante, reconoció que decisiones externas como esta son influenciadas por factores geopolíticos y económicos más amplios.
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Foto: Redes
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