«Tuvimos que buscar opciones, no hay de otra», reflexiona el señor Marco Antonio, franelero en las calles del Centro Histórico a quien la pandemia obligó a dejar su profesión de enfermero.
Antes de la crisis sanitaria, Marco Antonio laboraba en una clínica, donde tenía «poca paga» y una alta carga laboral, aunque después «por la edad» no pudo permanecer en el nosocomio.
Ahora es parte de las miles de personas que cobran el estacionamiento en la vía pública en la ciudad, apodados franeleros, «viene viene» o aparta lugares, pues según señaló que no ha tenido suerte para encontrar puesto en el área de la salud.
Cómo enfermero particular, Marco Antonio cobraba de 300 a 500 pesos al día, sin embargo, como franelero llega a recaudar de 200 hasta 250 pesos, unos 3 mil 750 pesos a la quincena, pues «echa aguas» a los autos de lunes a domingo.
Lee más: Parquímetros del Centro Histórico afectarían bolsillos de franeleros
Inminente, instalación de parquímetros
Nuevamente, el sustento de Marco Antonio corre riesgo, ante la inminente instalación de parquímetros en el Centro Histórico, a cargo del Ayuntamiento de Puebla, quien pretende erradicar el apartado de lugares.
Al respecto, el señor resalta que la medida afectará su economía, pues actualmente es su único Ingreso, para cumplir con la manutención a su hijo menor de edad , «Nos va a costar, pero tenemos que buscar opciones, no hay de otra», señaló.
Incertidumbre en franeleros
El gerente del Ayuntamiento de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, aseguró que al menos 46 franeleros serían contratados como «inspectores viales», con sueldos de 4 mil a 8 mil pesos. No obstante, los «viene viene» no conocen la propuesta.
Por parte de Marcó Antonio, no ha habido un acercamiento con la Comuna, mientras que Roberto, franelero en la avenida 11 Oriente, asegura que «lo traen vuelta y vuelta».
A decir del denunciante, aún no hay una «convocatoria» para emplear a los «viene viene», a 20 días de arrancar el proyecto, el próximo 10 de mayo.
Ambos señores pidieron información respecto a la supuesta propuesta del Ayuntamiento, pues señalaron que son hasta mil franeleros ubicados dentro de las 22 calles donde habrá estacionómetros.
Falta de oportunidades
Marco Antonio, al igual que la mayoría de sus compañeros, residen en la periferia del Centro Histórico y tuvieron que recurrir a esta actividad por falta de oportunidades.
El otrora trabajador de la salud señala que «muchos no tienen estudios», por lo que «desde hace años» se ganan la vida apartando lugares o lavando coches.
Señaló que los franeleros renuentes buscarán las calles donde no lleguen los parquímetros, pues prevé que algunos conductores se estacionen fuera del Centro con tal de no pagar las cuotas.
Foto: Agencia Enfoque