Morena ratifica la destitución de Mario Bracamonte como dirigente estatal

Por orden del Tribunal Electoral del Estado (TEEP), la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ) de Morena tuvo que revisar la destitución de Mario Bracamonte como su dirigente estatal; sin embargo, el procedimiento sólo sirvió para que el partido ratificara la baja de Bracamonte como su presidente en Puebla.

Fue en febrero de este año cuando el Comité Ejecutivo Naciona (CEN) de Morena anunció que Bracamonte había sido destituido de sus funciones como presidente estatal y su lugar lo ocuparía Edgar Garmendia. Ese fue el comienzo de la disputa entre los grupos al interior del partido en Puebla.

Bracamonte respondió con una impugnación en la cual demandó que su destitución había sido repentina y sin fundamento. El caso, en manos del TEEP, se giró a la CNHJ que en las últimas horas ratificó la baja de Bracamonte.

La nueva resolutiva, emitida por el CNJH, señala que el CEN de Morena está facultado para poner y quitar delegados estatales con funciones de presidente.

Otra de las quejas de Bracamonte era que su destitución no estaba enlistada en el orden del día cuando se anunció su baja.

En este caso, la comisión determinó que las solicitudes de revisión del orden del día son infundadas pues sólo los miembros de la dirigencia tienen facultades para impugnar estos acuerdos y él, ya no lo es.

Pese a todo Bracamonte sigue siendo reconocido como dirigente estatal por un sector de militantes morenistas poblanos; sin embargo la orden de su destitución provino de la dirigencia nacional.