Un conato de bronca entre locatarios de la Central de Abastos de Puebla e integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) «28 de Octubre» desató una manifestación por parte de los bodegueros, quienes acusan invasión de los informales.
La mañana de este jueves, frente al mercado conocido como La Herradura, ambos grupos de comerciantes riñeron por el espacio de la vía pública, donde se instaló la UPVA desde marzo de este año, a pesar de no contar con permisos.
Aunque el altercado no llegó a mayores, movilizó a policías municipales, quienes cerraron el paso vehicular, mientras que las puertas de La Herradura fueron cerradas.
En protesta por la permanencia de los ambulantes, los vendedores cerraron la circulación vehicular de la carretera Vía Corta Santa Ana, con llantas camionetas y motocicletas, hasta conseguir la intervención del gobierno.
Personal de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom) intentó dialogar con los afectados, quienes reclamaron inacción del gobierno, pues desde marzo denuncian la presencia de ambulantes en sus áreas verdes.
Los trabajadores municipales señalaron que no hay permisos para la venta en la vía pública, pero calificaron el asunto como «complicado» y pidieron tiempo para dialogar, lo que irritó a los quejosos quienes optaron por cerrar la autopista Puebla-México.
Al cierre de esta edición, permanece el cierre de la vialidad, así como en distintos accesos a la Central de Abastos. Los locatarios amagaron que, de no tener solución, «paralizarán» el Centro Histórico de Puebla con camiones el próximo viernes.
Foto: Especial
Recuerda suscribirte a nuestro boletín