El secretario de Educación Pública del estado de Puebla, Melitón Lozano Pérez, explicó en entrevista con el medio Maestro Mx que Puebla se apegará a la disposición federal en cuanto al siguiente ciclo escolar, que correrá del 30 de agosto de 2021 al 28 de julio de 2022.
El secretario reflexionó que ha transcurrido un año y cuatro meses con las clases a distancia, por lo que el impacto ya es muy fuerte en los procesos formativos de los educandos.
Por ello, anticipó que en agosto se regresará a clases, pero no en condiciones convencionales, sino en esquemas que no pongan en riesgo a nadie; para ello se implementará el modelo mixto o híbrido.
¿Qué significa exactamente “modelo híbrido” en el contexto escolar mexicano?
De acuerdo a lo explicado por el Dr. Melitón Lozano, en el modelo híbrido sólo asistirá un volumen de alumnos que puedan permanecer a una distancia de 1.5-2m en un aula. En un salón convencional de escuela pública mexicana caben grupos de 10 alumnos guardando la sana distancia.
En caso de que haya un grupo de 20 alumnos, se dividirá en dos grupos con similar cantidad de alumnos; la mitad de la semana irán unos y la mitad de la semana otros.
Para ello, en cuanto se retome el contacto con los alumnos, deberá explicárseles cómo es el modelo híbrido, que discierne entre las actividades necesarias de manera presencial, qué actividades son necesarias en la virtualidad y qué acciones corresponden a un aprendizaje autónomo.
Para ello, del 17 al 20 de agosto va a impartirse un taller intensivo de capacitación para los maestros, donde se les enseñarán estas maneras de trabajar.
Del 23 al 27 de agosto, habrán sesiones de consejo técnico escolar para los maestros, en las que se buscarán las mejores alternativas de enseñanza.
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Para que el modelo híbrido sea exitoso, resulta importante que los directores se mantengan en una comunicación cercana, periódica, con los padres de familia.
La asistencia a las aulas será de un carácter voluntario, pero con una reflexión previa.
Por ello, es importante reevaluar la presencialidad para subsanar los problemas educativos, personales y emocionales que como secuelas deja la pandemia. Además, debe tomarse en cuenta que el estar en grupo, en la escuela, repercute en un mayor desarrollo integral del alumno.
Finalmente, el doctor Melitón Lozano puntualizó que de acuerdo a los protocolos de contingencia que envía la Federación, al primer caso de COVID-19 que aparezca en una escuela, se tienen que suspender las actividades durante 14 días, tras los cuáles se deberá volver a clases híbridas.
El modelo híbrido: un nuevo reto para el docente
Por su parte, el Maestro Hiram Salomé Padua, coordinador de proyectos especiales en la Secretaría de Educación en el Estado de Puebla, señala en entrevista con Maestro Mx que el espacio de encuentro para la comunidad escolar debe transformarse radicalmente.
“No podemos regresar a abrir el cuaderno y realizar una tarea que podrías hacer de forma individual. No podemos regresar a leer en el salón algo que podrías leer en tu casa de manera autónoma”, reflexionó.
Para ello, el profesor debe estar dispuesto a asumir el modelo de aula invertida; es decir, en el contexto del aula híbrida, debe ser capaz de apuntar menos la cámara a sí mismo y más hacia los alumnos. Que sean quienes acuden a aprender quienes orienten la cámara para registrar sus propios procesos y experiencias de aprendizaje, para su propia revisión posterior, así como para provecho de sus compañeros del otro lado de la pantalla, a quienes puedan proveer de un modelo.
Además, Salomé Padua hace énfasis en que los pocos momentos que el docente pueda compartir con los alumnos deben aprovecharse al máximo. Además, las actividades realizadas a distancia y de manera presencial deben estar perfectamente articuladas, trazando un continuo entre lo virtual y lo presencial a lo largo del tiempo pedagógico.
Por otra parte, la diversidad de contextos exige diversidad de opciones. Los puntos de interés de los alumnos debe conectarlos el maestro con los contenidos. Debe partirse de intereses de los estudiantes, los recursos con que cuenta y las necesidades del contexto.
El docente debe hacerse esta pregunta: ¿Qué actividad es tan valiosa que la interacción, la oportunidad de colaborar entre ellos sirva para formar a la persona tanto como para generar conocimiento?
Salomé Padua dejó claro que el principal recurso para el aprendizaje a distancia es la autonomía del estudiante para aprender, para lo que debe tener objetivos de aprendizaje muy claros. Además, debe saber qué hacer cuando no sabe algo, así como incrementar continuamente su repertorio estratégico en términos de adquisiciones cognitivas.
Asimismo, el docente debe percatarse cuando uno de los alumnos no sepa qué hacer, para proveerle con herramientas que le permitan salvar no sólo ese momento de impase epistémico, sino episodios subsecuentes.