Después del emotivo rescate de Benito, la jirafa que logró escapar de temperaturas extremas en el Parque Central de Ciudad Juárez hacia el santuario Africam Safari de Puebla, el llamado de ayuda se centra ahora en Ely, «la elefante más triste del mundo«.
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Ciudadanos y activistas destacaron la presión social como factor clave en la reubicación de Benito, y ahora buscan concientizar sobre las condiciones críticas de Ely, actualmente alojada en el Zoológico de San Juan de Aragón, Ciudad de México.
Ely, una elefante rescatada de un circo en 2012, lleva más de una década en el Zoológico de San Juan de Aragón. A pesar de las promesas iniciales de una excelente calidad de vida, activistas y colectivos denuncian que Ely no cuenta con el hábitat adecuado.
Al ser una elefante, requiere compañía de su especie, movilidad y espacio suficiente para prevenir enfermedades, pero sus condiciones actuales provocaron trastornos psicológicos como estereotipias y comportamientos negativos, incluida la coprofagia.
La larga lucha por la libertad de Ely
Desde que Ely comenzó a mostrar signos de angustia, activistas, incluido el Santuario de Elefantes de Brasil en 2018, han abogado por su traslado. A pesar de la aceptación del santuario de Brasil para acoger a Ely y cubrir todos los gastos de traslado, las autoridades de la Ciudad de México no ha respondido.
La asociación Va por sus Derechos inició acciones legales en 2021, llegando hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en 2023. Sin embargo, el proceso se ha estancado, ya que los amparos tradicionales no protegen los derechos de los animales.
En 2023, las autoridades decidieron mejorar las condiciones de Ely en San Juan de Aragón, llevó a Gipsy, otra elefante africana, como compañía. Aunque insisten en que Ely se encuentra en buenas condiciones, la sociedad exige que ambas paquidermos sean reubicadas en ambientes más adecuados o, idealmente, enviadas a sus hábitats naturales.
La petición de trasladar a Ely al Santuario de Elefantes de Brasil sigue vigente, a pesar de las preocupaciones de las autoridades locales sobre los riesgos del complejo proceso de traslado.
Un llamado a la acción después del rescate de Benito
El exitoso rescate de Benito, la jirafa, ha demostrado el impacto positivo de la presión social. Ahora, el colectivo que abogó por Benito busca movilizar a la sociedad para salvar a Ely.
Con un enfoque renovado en redes sociales, la campaña busca concientizar sobre las condiciones de Ely y presionar a las autoridades para que actúen en beneficio de la elefante.
La historia de Benito sirve como recordatorio de que la unión y la acción pueden marcar la diferencia en la vida de los animales en situación de vulnerabilidad.
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Foto: Archivo El Ciudadano
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