La toma clandestina localizada en San Pablo Xochimehuacan, que provocó la movilización de los vecinos, tenía más de dos años y no representa riesgo para la ciudadanía, informó el delegado de Gobernación, Jorge Márquez.
El funcionario llegó a la junta auxiliar para atender la inconformidad de los vecinos que protestaron y exigieron que “casa por casa” sea inspeccionada la zona para verificar que no hay más robos de gas que pongan en riesgo a los habitantes.
Para tranquilizarlos, a todos, dijo que esa toma no es nueva y que fue cerrada por personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) “desde hace tiempo”, y aunque no precisó desde cuándo; los vecinos refirieron que fue desde hace dos.
“No existe ningún riesgo. (Hoy) la gente pidió la presencia de la Guardia Nacional, ya está aquí. La Policía Estatal y Municipal también mantendrán recorridos por acá. Hay que hacer las denuncias correspondientes y se les dará seguimiento”.
Jorge Márquez
Delegado de Gobernación
En entrevista, no supo responder si la toma fue denunciada con anterioridad o si hubo detenciones.
Márquez resaltó que el gobierno escuchará a los ciudadanos que realicen sus denuncias sobre el robo de gas y aclaró que los elementos de seguridad permanecerán en la junta auxiliar el tiempo necesario para proteger la integridad de la ciudadanía.
Revisar casa por casa
En una protesta, vecinos se dijeron inconformes por la reacción de las autoridades y exigieron una revisión casa por casa, para encontrar más tomas clandestinas. Acusaron a la policía de “no hacer nada” y simular que vigilan la zona.
“No atienden denuncias ni realizan detenciones”, señalaron.
Demandaron al gobierno del estado que intervenga y realmente se combata el delito de robo de gas en ese punto de la ciudad.
También dijeron que podría haber colusión de la delincuencia organizada con los cuerpos policiacos, incluido el presidente de la junta auxiliar, César Juárez González, por lo que temen que su denuncia no sea escuchada.
Delincuentes no son de Xochimehuacan
Los pobladores indicaron que una de las causas por las que no se detiene a los delincuentes es que no son pobladores de la junta auxiliar, sino personas que llegan a rentar en Xochimehuacan.
“El dueño de la casa (donde está el huachitúnel) es un taxista que vive hasta Cerritos, por eso no le importa si explotamos. Y así todos los demás. A él lo conocen y ya lo denunciaron, pero desde la presidencia no se hace nada. La policía hasta lo saluda”, lamentaron.
Los inconformes agregaron que la toma que se denunció este martes tenía al menos dos años, y que fue clausurada; sin embargo, a dos días de la explosión y con todo el personal de seguridad volcado en la zona cero, los ladrones volvieron a entrar al inmueble.
Por primera vez, reconocieron que el robo a gas es algo cotidiano y que si no denuncian es por miedo.
“Aquí siempre es lo mismo. En la otra calle, igual sobre Gasoducto, hay una casa abandonada y allí secuestraban gente y también tenía una toma, ya la clausuraron. Nos vienen a aventar cuerpos. Antes había más patrullas, pero con el cambio de gobierno, se fueron”, acusaron.
Foto: Humberto Aguirre