Carolina Morales y Ana Rodríguez Juárez, ambas víctimas de hostigamiento sexual y acoso cuando laboraban en el Ayuntamiento de Puebla, tuvieron que iniciar denuncias por su cuenta, ante el aparente «encubrimiento» de sus agresores, por parte del alcalde Eduardo Rivera Pérez.
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Las mujeres recriminaron que el presidente municipal prefiere creer a sus funcionarios en lugar de dar la razón a las afectadas, pues los presuntos agresores mantienen sus cargos y sus denuncias han sido minimizadas.
Este martes, Carolina informó la presentación de una denuncia penal contra el director de Protección Civil del Ayuntamiento, Gilberto González Labastida, por supuesto hostigamiento laboral y sexual.
Lo anterior, luego de que el pasado 19 de enero la mujer difundió en medios de comunicación los presuntos abusos del directivo y su despido injustificado, tras más de cuatro años en la corporación.
«No puedo creer realmente que les crean a los hombres que nada más están en un puesto por dedazo, si tuvieran los pantalones para hablar así nos dejarían hablar y no solo con falsas faltas administrativas»
Carolina Morales
Extrabajora del Ayuntamiento de Puebla
Los abogados de la víctima informaron la presentación de una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos sexuales, por las conductas «repudiables» atribuidas a González Labastida.
Señalaron que a la fecha no ha habido atención a la mujer, contrario a lo que declaró el gerente del Ayuntamiento, Adan Domínguez Sánchez, quien aseguró que Carolina recibió acompañamiento tras denunciar.
Por su parte, Ana Rodríguez Juárez, despedida de la Secretaría de Igualdad Sustantiva municipal tras denunciar acoso, informó que presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) local.
La mujer fue cesada de su puesto directivo, apenas regresó de sus vacaciones, sin explicación y entre trabas burocráticas para realizar la entrega recepción del cargo, pues desde hace meses denunció hostigamiento laboral por la directora Patricia Tomé Andrade, exregidora del PAN.
Carolina rechazó que la salida de ambas extrabajoras del Ayuntamiento fuera por «cambios» en las condiciones de trabajo, pues denunció que fueron despedidas mediante actas administrativas, sin aparente explicación.
«Prácticamente, no nos cree, entonces como se daban las condiciones de nuestro trabajo, ¿Acaso era una mentira? ¿Para ellos nunca fuimos visibles?, el que nosotros queramos luchar para no callarnos no significa que seamos problemáticos, significa que queremos trabajar, pero él (alcalde) no lo está viendo de esa manera»
Foto: David Celestino
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