Alianza Humboldt pide a Presidente Boric cancelar proyecto minero Dominga ante anuncio de compra por inversionistas chinos

El persistente proyecto portuario-minero Dominga ha vuelto a dar que hablar. Según las últimas informaciones, la empresa Andes Iron está cerca de vender el 100% del polémico proyecto emplazado en la comuna de La Higuera en la región de Coquimbo.

Nada más ni nada menos que inversionistas chinos serían los protagonistas de esta compra. Así lo relató a El Mercurio el empresario José Antonio Ibarra, encargado de representar a los posibles compradores con las familias Délano Méndez y Garcés Silva, propietarias de la compañía.

La identidad de los inversionistas se mantiene secreta. Lo que sí se ha adelantado es que la operación de compraventa ascendería a unos 2.500 millones de dólares y se concretaría durante el tercer trimestre de este año, según el medio anteriormente citado.

«El proceso de análisis de los antecedentes se encuentra muy avanzado y nos lleva a concluir que próximamente cerraremos la adquisición del 100% del proyecto Dominga, el cual esperamos poder desarrollar para el beneficio de la Región de Coquimbo y Chile», señaló Ibarra a dicho medio.

Alianza de Humboldt se opone tajantemente e increpa a Boric a cancelar proyecto

Una de las primeras en reaccionar frente a la noticia fue la Alianza de Humboldt, que agrupa a más de 25 organizaciones ambientales en defensa del Archipiélago de Humboldt.

En un declaración pública las organizaciones se opusieron tajantemente a la compra-venta de este proyecto que ha sido sumamente repudiado por las comunidades y científicos. La declaración va dirigida al Estado, solicitando a todos sus poderes impedir la instalación del proyecto que pretende «cometer uno de los mayores ecocidios al insistir en destruir el Archipiélago Humboldt, el acuífero de Los Choros y las fuentes laborales de cerca de 2.000 personas«, señalan.

Para la agrupación, las negociaciones de venta de Dominga a capitales chinos son la “guinda de la torta”, «la maniobra que viene a coronar la serie interminable de manipulación y presión sobre las instituciones y la comunidad que han venido realizando los dueños de Dominga sin parar», con el patrocinio del ex presidente Piñera desde 2009, antes de siquiera entrar al sistema de evaluación de impacto ambiental.

«Nos preguntamos con rabia, con dolor, con preocupación, con impotencia, ¿qué tiene que suceder para tomar una decisión y dejar de permitir que gente como Délano, Piñera y compañía hagan lo que quieran para seguir mintiéndonos y manipulando? ¿No es suficiente todo lo que se ha ‘destapado’ hasta ahora?, ¿no son suficientes todos los argumentos que ha entregado la ciencia en distintas instancias para terminar con esta burla, esta vergüenza nacional? ¿No son suficientes todos los argumentos entregados por los propios funcionarios de los principales órganos que participaron en la evaluación de este proyecto como el Servicio de Evaluación Ambiental, el Ministerio del Medio Ambiente, la Superintendencia del Medio Ambiente, Conaf, Sernapesca?», preguntan las organizaciones.

Las preguntas frente al posible renacimiento del proyecto no dejan de emanarse: «¿No son suficientes todas las observaciones responsables emitidas por los ciudadanos? ¿No son suficientes todas las voces de los más diversos ámbitos y expertises de la sociedad que comprende que un proyecto de esta naturaleza sería un ecocidio, más aún cuando enfrentamos las consecuencias de la crisis climática y la mala gestión de los gobiernos? ¿No es suficiente todo el dinero que ha gastado el Estado en un proceso que debió pararse en su etapa inicial? En caso de la efectividad de venta del rechazado proyecto, ¿realizarán la transacción en paraísos fiscales como lo hicieron, anteriormente, el ex presidente Piñera con su amigo Délano?«.

Finalmente, la Alianza hace un último llamado al presidente, sus ministros, al Poder Judicial y Legislativo a poner término a esta «vergüenza nacional». El llamado es a no seguir permitiendo que se «use y abuse de las instituciones y los recursos del país que hoy se necesitan para enfrentar las consecuencias de la crisis climática y para la generación de empleos estables que no signifiquen la destrucción de nuestra naturaleza», sentencian.

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