Por cadena nacional que sólo transmitió TVN, la noche del miércoles el presidente Gabriel Boric anunció el acuerdo entre Codelco y SQM para la explotación del Salar de Atacama hasta el año 2060. De inmediato, los ministros comenzaron a difundir a través de sus redes sociales que se trataba de una medida “histórica”.
La reacción fue en cadena, sumándose varios parlamentarios del oficialismo.
Si bien es apenas un principio de acuerdo entre las partes (MOU), de concretarse prolongaría durante tres décadas la participación en el negocio del litio de la empresa SQM, en manos de Julio Ponce Lerou, ex-yerno de Pinochet.
Según el último acuerdo entre Corfo y SQM, el contrato para la explotación del depósito mineral vence en 2030, fecha en que la minera de Ponce Lerou debía devolver las pertenencias mineras al patrimonio público en un 100%.
Así, sin necesidad de andar negociando acuerdos, volvía a manos del Estado la explotación del litio y con el 100 por ciento de la propiedad. Esto podía ser aprovechado por una empresa pública, como Codelco o Enami, que aún tienen 5 años para preparar dicha tarea, lo que permitiría que estos recursos quedaran enteramente a disposición del tesoro de la nación o bien se abriera una licitación transparente buscando nuevos socios.
Sin embargo, la política minera marcada por Máximo Pacheco, como presidente de Codelco, en vez de aprovechar y jugársela por entrar con el 100% en manos de la cuprífera estatal o abrir una licitación para el Salar de Atacama, decidió entregar por secretaría el 49,99% de la propiedad al ex yerno de Pinochet.
La cifra con lo que queda Codelco es tan impresentable, que en los carteles promocionales del gobierno pusieron que era 50+1.
Sin embargo, la cifra negociada -cuando tenías como quedarte con un cien por ciento- es un 50,01% de propiedad de Codelco, lo que sin embargo en términos de utilidades para el Estado, no se traduce en su participación accionaria.
Ello pues el acuerdo señala que el Estado solo podrá obtener el 20 % de la utilidad de la operación en relación a las toneladas que le deja el acuerdo.
¿Un socio que tiene el 50 % + 1 de una empresa solo obtiene el 20% de la utilidad?
Así, como lee.
Así, el protocolo de acuerdo coloca a Codelco un máximo para el aprovechamiento de la producción de litio; en cambio, SQM obtiene beneficios al ampliarse su capacidad productora. Algunos analistas calculan que en el largo plazo se estaría quedando con el 80% de las ganancias.
“Se trata, estimados, de un hito sin precedentes en la industria minera chilena”- sostuvo el presidente Boric al anunciar el acuerdo.
Uno de los noticias dedicadas al acuerdo por El Mercurio el día de ayer titulaba: ‘Julio Ponce Lerou: el silencioso ganador del pacto’.
Coincide con ello el analista político Axel Callis, quien en una entrevista de El Mostrador sostuvo que “detrás de esto está el gran ganador que es Ponce Lerou (…) lejos es el gran ganador porque se asegura la explotación hasta el año 2060”.
LOS ASESORES DE CODELCO
Las conversaciones entre Codelco y SQM se iniciaron en mayo de 2023, cuando se reunieron Máximo Pacheco, representante de la estatal, y Ricardo Ramos, gerente general de SQM.
Codelco fue asesorado en la negociación con SQM por el estudio jurídico Carey y Morgan Stanley, el primero es uno de los más afamados de la plaza y pertenece a un linaje de tres generaciones de abogados especializados en asistir a empresas mineras extranjeras desde fines de la década del sesenta, hasta que la nacionalización del cobre promovida por Allende les quitó el piso al negocio.
Un hermano de los actuales dueños de Carey, Guillermo Carey Tagle, estuvo implicado en el asesinato del general René Schneider, en octubre de 1970, y huyó de Chile el mismo día del atentado.
En 1978, el estudio Carey asesoró la primera privatización minera, cuando fue vendida Disputada Las Condes, adquirida por Exxon Corporation en 90 millones de dólares. Según evidenció El Ciudadano, el estudio jurídico encontró una veta en el enmarañado legal que acompaña las fusiones y adquisiciones derivadas de la venta de los recursos naturales chilenos.
El estudio Carey también fue convocado a redactar el proyecto de Ley de Sociedades Anónimas en el primer gobierno de Piñera y, durante el proceso constitucional, salieron a defender con firmeza la inversión extranjera en minería.
Los abogados de Carey que asesorarán a Codelco en la negociación son liderados por Rafael Vergara y Cristián Eyzaguirre. Según publicó El Ciudadano, Vergara integra el Comité Legal de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), la que es dirigida por el abogado Juan Luis Ossa. En una entrevista a El Mercurio en 2007, Vergara comentó sobre el aporte de la minería privada al país que “hay algo de nacionalismo en la gente, que cree que las empresas mineras sacan el cobre, se llevan la plata y no dejan nada al país”. En tanto, Eyzaguirre está a cargo de los grupos de Fusiones y Adquisiciones y de Mercado de Capitales de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).
DEL CIEN POR CIENTO DE LA PROPIEDAD AL 50,01%
Casi al finalizar el año se divulgó el Memorando de Entendimiento entre Codelco y SQM, compañías que anunciaron “una asociación público-privada” para explotar el litio del Salar de Atacama hasta el año 2060, acuerdo que había sido aprobado por unanimidad en el directorio de Codelco durante la mañana del miércoles.
El Salar de Atacama es la reserva mundial de litio más grande del mundo.
En la actualidad las pertenencias mineras del salar están arrendadas a SQM Salar, filial de SQM, según el contrato con fecha 17 de enero de 2018. Estos otorgan a SQM el derecho de explotar 16 mil hectáreas hasta el 31 de diciembre de 2030. Luego de esa fecha, cesaba el contrato y debían ser devueltas al patrimonio público.
Según el cronograma pactado, el acuerdo entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025, manteniendo el control de la explotación SQM hasta el año 2030, cuando se constituirá una sociedad común denominada Proyecto Salar Futuro.
Para entrar en la explotación del litio, Codelco creo una filial llamada Minera Tarar, la que tendrá las pertenencias mineras en el salar que serán “aportadas”, según reza el acuerdo, a la sociedad común, entre enero de 2031 a diciembre de 2060.
Según informa Codelco “desde el inicio de la asociación, Codelco tendrá una participación temprana en las utilidades de la sociedad común, ascendentes a 201.000 toneladas de carbonato de litio equivalente provenientes de los contratos entre Corfo y SQM, que se incrementará al 50,01% de la producción total de litio y otras sustancias a partir de enero de 2031”.
La cifra equivale a 33.500 toneladas de venta de carbonato de litio anuales, lo que es el 20% de la producción, tras el aumento de toneladas entregadas a SQM.
Recién a partir de 2031, los beneficios económicos serán determinados por la participación accionaria, en donde Codelco es levemente superior (50,01%).
«En este tipo de acuerdos se negocia un 51, o un 51,1 por ciento, pero llegar al 50 coma cero uno es un mal negocio»- sostuvo un conocedor de estos negocios.
En el punto 1.9, se establecen ideas matrices para la sociedad en torno del Proyecto Salar Futuro, como el uso de nuevas tecnologías y una producción de al menos 280.000 a 300.000 toneladas de carbonato de litio por año, entre otras consideraciones respecto del uso del agua.
Un consultor en temas mineros comentó a El Ciudadano que “SQM produce hoy 160 mil toneladas de litio y Codelco queda con una utilidad fija por la venta de hasta 33 mil toneladas, pese a tener el 50 por ciento de la propiedad. En tanto, a SQM se le amplió el límite de producción, pudiendo duplicarla hasta 200 mil o 300 mil. Bajo esa ponderación es 80/20. Así se lleva hasta el 80% de las ganancias por venta de carbonato de litio. De esta forma, Codelco no accederá a esas utilidades por venta porque sólo le corresponde por contrato las 33 mil ton. Así están regalando todo”.
A juicio del abogado Mauricio Daza se trata de un pésimo acuerdo para el fisco. Argumenta que “si hoy SQM puede explotar según el contrato con Corfo, 160 mil toneladas de litio anuales, ahora dicen a Codelco: vamos a seguir explotando 160 mil ton. pero ustedes solo tendrán utilidades por 200 mil y cualquier otra ganancia va para SQM”.
Daza también destaca dos cosas del Memorándum: “entrega el control administrativo a SQM entre 2025 y 2030, pese a que Codelco es el socio mayoritario; y que de 160 mil ton que puedo sacar al año, Codelco tiene derecho a utilidades por hasta 200 mil ton en total durante cinco años, pero a cambio de mantener la participación de SQM hasta el 2060”.
El abogado agrega que “el acuerdo tiene ese límite: usted tendrá el 50% de la propiedad, pero no puede obtener más utilidades que lo que corresponden a 200 mil ton. en el período 2025-2030”.
“Si tomas esos 150 mil ton. que corresponden a SQM y lo multiplicas por los 30 años concluyes que son 4,5 millones ton de litio. En ese contexto se puede constatar que SQM ha comprado las utilidades en la explotación de litio por estas 4,5 millones de ton. por 30 años a cambio de pagarles al Estado de Chile un monto equivalente a las utilidades de la explotación de 200 mil ton, de litio en un período de 5 años”- destaca Daza.
El analista de mercados, Iván Weissman, en su columna El Mostrador Semanal ‘presentada’ por SQM, comentó que “un análisis a la rápida de un experimentado ejecutivo de la industria calcula que para SQM esos beneficios equivalen a cerca de US$ 2.200 millones y la sacó barata».
El analista calculó además que las utilidades de 33.500 ton de litio que se llevaría Codelco equivalen a alrededor del 20% de las ganancias de SQM.
Además el acuerdo estipula que entre 2025 y 2030, SQM tendrá la mayoría de los votos en las juntas de accionistas del Proyecto Salar Futuro.
También el Memorándum establece la transferencia a Codelco las concesiones mineras que tiene SQM en el Salar de Maricunga, ubicado al interior cordillerano de Copiapó. En octubre la cuprífera estatal anunció la adquisición (a espera de ser ratificado la junta de accionistas en enero de 2024) del Proyecto Salar de explotación del litio de la australiana Lithium Power International, por la suma de 244 millones de dólares, pese a tener una reclamación en tribunales por parte de comunidades indígenas collas y vecinos de la capital regional de Atacama.
EL APORTE TECNOLÓGICO DEL SIGLO XIX
En el último año SQM ha desplegado una campaña de medios que incluye autos eléctricos con su logo circulando por las ciudades y una gran inversión publicitaria en medios. El objetivo es promover una imagen amigable y asociada a innovación tecnológica en la sociedad chilena.
Al mismo tiempo, han instalado entre las autoridades y la opinión pública la idea de que el Estado no tiene la capacidad técnica para desarrollar proyectos de litio en Chile, siendo SQM la única que cuenta con dicha experiencia y con la infraestructura necesaria para desarrollar a corto plazo proyectos de litio en el país.
Sin embargo, la supuesta tecnología desarrollada por SQM consiste en extraer la salmuera del salar, transportarla a grandes piscinas y esperar su evaporación para después meterla en sacos.
Es decir, se trata de una tecnología conocida desde el siglo XIX y que en los últimos 30 años no ha tenido ninguna innovación.
Un consultor minero lo explica diciendo que “lo más tecnológico que usa SQM es traer ceniza desde Turquía, carbonato de sodio, que acá es calentado con la salmuera, lo que produce carbonato de litio. Tiene más complejidad explotar el cobre”.
La Estrategia Nacional del Litio (ENL) presentada por el presidente Boric en abril de 2023, establece el cambio en las técnica de extracción de las sales por evaporación, por tecnologías que “minimizan el impacto ambiental en la recuperación del litio, como la extracción directa con reinyección de salmuera”.
La evaporación consiste en bombear la salmuera hacia la superficie del salar, material que es trasladado a las albercas para la evaporación del agua. Éste método conlleva una importante pérdida de agua en regiones desérticas, como el Salar de Atacama.
“Para producir una tonelada de litio, se estima que es necesario evaporar alrededor de 500 mil litros de agua, lo que representa un problema crítico, ya que los salares donde se extrae el litio son ecosistemas frágiles y con una biodiversidad única”- comentó a El Ciudadano Mauricio Lorca, antropólogo integrante del proyecto The Global Political Ecology, GPELI, coordinado por la Universidad de Ginebra.
Cristina Dorador, bióloga y doctora en Ciencias, también coincide en la fragilidad de los salares. A partir de las investigaciones que ha realizado en el Salar de Atacama considera que “cualquier intervención, como la extracción de agua, puede causar efectos graves. Es el caso del salar de Pedernales, en donde ya hay daños irreversibles”.
Según una investigación reciente en la que participó, la que se basó en el análisis de las imágenes satelitales del Salar de Atacama a lo largo de 20 años, dio cuenta que “el aumento de la cobertura espacial de las pozas de evaporación de litio está afectando la cuenca completa del salar. Además, se evidenció una disminución de la cobertura vegetacional, aumento de la temperatura del suelo y la baja en la humedad del suelo. Todo esto está relacionado con extracción de salmuera”, destacó Dorador.
La extracción directa con reinyección de salmuera es una tecnología nueva, nunca aplicada por SQM en sus faenas, por lo que en cualquier acuerdo de explotación futura la empresa de Ponce Lerou no tendría mucho que aportar.
CUANDO SQM COMPRÓ LA POLÍTICA CHILENA
En donde si se ha notado el aporte de Ponce Lerou es en el financiamiento de las campañas políticas en Chile, hecho con dinero forjado en sus negocios.
El magnate tiene el control de SQM a través del Grupo Pampa, dueña del 26% de las acciones, compartidas con la china Tianqui, con el 22% de la propiedad. De profesión Ingeniero forestal, Ponce Lerou se hizo dueño de SQM a partir de 1983, cuando siendo yerno de Pinochet, trabajaba en Corfo y aprovechó el proceso de privatización de empresas estatales.
SQM había sido nacionalizada en 1971, durante el gobierno de Salvador Allende.
Ya en la postdictadura, en 1995, en una opaca negociación ocurrida durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, se le entregó a SQM el arriendo del Salar de Atacama hasta el 2030 o hasta la extracción de 180 mil toneladas litio.
A cambio SQM pagó al fisco una renta fija de apenas 5 mil dólares anuales al Estado (no alcanzan a ser 5 millones hoy), más un porcentaje menor de las ventas.
Durante el segundo gobierno de Bachelet, se detectó que SQM incurría en graves y múltiples incumplimientos, por lo que Corfo presentó una demanda para dejar sin efecto el arriendo. La disputa acabó con un nuevo acuerdo con la minera, el que fue anunciado en enero del 2018 por Eduardo Bitran, en ese momento vicepresidente Ejecutivo de Corfo.
La negociación mantuvo el derecho exclusivo de SQM de explotación de las pertenencias mineras en el salar hasta 2030, aumentándose las toneladas de explotación de 180 mil ton. de litio en un plazo de 45 años a a 180 mil ton. por año hasta el 2030.
En 2015, mediante una investigación judicial al grupo Penta por soborno y fraude tributario, se abrió una arista de financiamiento irregular de la política que conducía a SQM. Se supo así que a lo largo de la transición, la empresa de Ponce Lerou entregó ilegalmente dineros a partidos políticos desde la UDI al Partido Socialista. También había efectuado aportes en las campañas presidenciales de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Michelle Bachelet, Sebastian Piñera y Marco Henríquez-Ominami.
Entre los beneficiaros también figuró la actual ministra del Interior, Carolina Tohá.
El escándalo provocó que Ponce Lerou dejara el directorio de SQM en abril de 2015.
PERDIENDO UNA OPORTUNIDAD
En la presentación del acuerdo, el presidente Boric sostuvo que “mi convicción como presidente es que el modelo de desarrollo de nuestro país también puede cambiar y debe modernizarse. Por eso para desarrollar nuestro potencial nos basta con repetir las mismas fórmulas del pasado”.
Luego agregó que “necesitamos un Estado que no solo recaude, sino que participen en todo el esfuerzo y generación de productos de litio con valor agregado”.
La lectura del Memorándum da cuenta de que se repiten las fórmulas del pasado, promovido como “colaboración virtuosa público-privada”; y la presencia del Estado significó la renuncia al total de la propiedad para mantener en el negocio al ex yerno de Pinochet.
El consultor minero consultado por El Ciudadano comenta que los nuevos yacimientos de litio en otros países que se comenzarán a explotar en los próximos años producirán que para el año 2030 habrá ya varios productores de litio, por lo que el metal comenzará a perder su valor. “La oportunidad es ahora”- destaca.
Para el abogado Daza, la decisión sobre el litio del Salar de Atacama es la más trascendente de política pública en décadas y espera que el gobierno sopese el mal negocio que estaría haciendo con el memorándum de entendimiento tal cual está. Considera asimismo que es una decisión posible de cambiar a partir del examen riguroso del interés público.
“Pese a que nos han promovido como un acuerdo cerrado aún no lo es –destaca Daza- sino que es una declaración de intenciones que venden como si se hubiese cerrado un acuerdo. Para llegar a esto faltan varios pasos como definir la estructura societaria, si habrá inhabilidades, y los estándares de corrupción internacional que se aplicarán. Estamos ante un papel que establece un diseño general”.
Esto “va más allá de los intereses transitorios del gobierno de Boric”- agregó el abogado.
Para Daza, la premura con que fue anunciado el acuerdo por el gobierno tiene como “única explicación que quieren mostrar un resultado inmediato, un logro de su gestión, sacrificando el interés público para los próximos 30 años”.
Por su parte, el consultor minero se suma al llamado a sopesar el acuerdo considerando que de mantenerse el trato como fue establecido en enero de 2018, para el año 2030 vence el contrato de arriendo a SQM del Salar de Atacama, tarea que dada la inversión tecnológica -que en décadas no ha hecho SQM- Codelco sí esta dispuesto a realizar.
“No necesita más socios ¿para qué? Si puede desarrollar el negocio solo y con los recursos directos al patrimonio público”- destaca el consultor.
Por Mauricio Becerra R.
Ilustración: Govar
El Ciudadano