El Gobierno de España, después de acoger en los últimos meses a varios barcos de rescate con migrantes, entre ellos; uno con 629 personas a bordo, se resiste en esta oportunidad a abrir sus puertos al Aquarius, que navega con 141 personas rescatadas en el Mediterráneo.
El presidente de Médicos Sin Fronteras en España (MSF), David Noguera, indicó este lunes que la situación ahora es»peor» que en el mes de junio.
Las personas rescatadas son procedentes de países de Oriente Medio, África, los Balcanes Occidentales y Asia del Sur, la mayoría de estos movimientos de población se caracterizan por una migración forzada; víctimas de conflictos armados, persecuciones, pobreza, cambio climático o violaciones masivas de los derechos humanos.
Fuentes del Ejecutivo aseguraron que «en estos momentos España no es el puerto más seguro porque no es el más cercano» a la posición de la embarcación, tal y como establece el derecho internacional. Las mismas fuentes señalan que «la situación no es comparable» a la del pasado junio, cuando Sánchez ofreció el puerto de Valencia para el desembarque de este barco operado por las ONG SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras, difundió La Jornada
Desde el viernes Aquarius navega en el Mediterráneo con 141 personas a bordo, la mayoría de Somalia y Eritrea, que fueron rescatadas cuando se encontraban a la deriva en embarcaciones precarias de madera.
Italia y Malta se negaron a ofrecer un puerto al barco de rescate, al igual que ocurrió en junio, cuando estuvo varios días a la deriva con más de 600 migrantes a bordo hasta que España ofreció el puerto de Valencia.
En la actualidad Francia se encuentra geográficamente más cerca del barco. «Por eso decimos que ahora no es el puerto más cercano y no es el puerto más seguro», subrayan fuentes al Gobierno español, citadas por El Mundo
«Aparentemente, la patera (embarcación precaria de madera) de estas personas se cruzó con cinco mercantes que no los rescataron (…) Los mercantes tienen miedo de que si rescatan a personas se encuentren en la misma situación del Aquarius y no les den puerto de acceso», puntualizó Noguera
Según Médicos sin Fronteras las personas rescatadas están «razonablemente bien después de una experiencia vital tan dramática» destacaron que cuentan con alimentos para unos cinco o siete días.
Ante esta situación que se vive en el Mediterráneo el Ayuntamiento de Barcelona se ha ofrecido este lunes «una vez más» para acoger el barco y ha reclamado al Ejecutivo que no cambie de criterio y que «continúe comprometido» en la defensa del «derecho a la vida y el refugio».
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