Una de las promesas más polémicas de Donald Trump era la de «limpiar» Estados Unidos de los miles de inmigrantes que, según él, debilitaban la imagen del país y solo provocaban que el delito y el narcotráfico aumentaran.
El 4 de enero un análisis difundido por el proyecto TRAC, perteneciente a la Universidad de Syracuse, reveló que debido a las políticas migratorias de Trump existe un total de 629 mil individuos de diversos países que se encuentran en proceso de deportación, lo que significa un monto histórico respecto a este tema.
Según datos del gobierno federal, el número de ciudadanos mexicanos que se encuentran a la espera de una resolución por parte de la corte alcanza la cifra de 142.390 habitantes, siendo este el mayor registro de deportación de ciudadanos de ese país desde Estados Unidos en toda la historia.
Las ciudades en las cuales existen mayores casos de mexicanos en proceso de deportación son California con 41 mil mexicanos, Texas con 28 mil e Illinois con 1o mil.
Si bien el deseo de Trump es realizar este proceso con la mayor rapidez y eficacia posible, el plazo estimado para la resolución de estos juicios, según el mismo análisis, es de 931 días en el caso de los ciudadanos mexicanos, muy por encima de los 698 días que se demoran generalmente.
México ocupa el segundo lugar en mayor cantidad de casos de deportación en Estados Unidos. El Salvador es el país que lidera este ranking con 143 mil casos. Guatemala y Honduras también presentan un gran número de ciudadanos que se encuentran en este proceso.