Alemania rechaza participar en la coalición marítima que impulsa EE. UU. para el estrecho de Ormuz, en plena tensión con Irán.
Poco después de que EE. UU. solicitara oficialmente la contribución de Berlín en una fuerza naval liderada por Washington para el Golfo Pérsico, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán indicó que «Berlín no ha hecho ninguna promesa a Washington» y ha rechazado la propuesta de formar una coalición marítima contra el país persa.
Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán indicóo que Estados Unidos “recientemente presentó su concepto para una misión de vigilancia marítima (…) a varios aliados, incluida Alemania, y solicitó contribuciones”.
Al respecto, la fuente agrega que el Gobierno alemán ha tomado nota de esto, “pero no ha prometido hacer ninguna contribución”.
Agrega que el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, “enfatizó repetidamente que, en nuestra opinión, la prioridad debe ser reducir las tensiones y continuar con los esfuerzos diplomáticos”.
Asimismo, pone de relieve que el Gobierno alemán ha descartado “la participación en la estrategia estadounidense de máxima presión”.
Esta respuesta de Alemania se produce luego de que este martes la portavoz de la embajada de EE. UU. en Berlín, Tamara Sternberg-Greller, señalara que Washington había pedido “formalmente a Alemania que se una a Francia y Gran Bretaña” para proteger los petroleros que circulan por el estrecho de Ormuz, situado en el Golfo Pérsico, y luchar contra lo que llamó “la agresión iraní”.
La demanda estadounidense genera controversia en Alemania, cuyos dirigentes políticos temen la posibilidad de un conflicto con Irán.
La semana pasada, Maas dijo que Berlín aún no había tomado una decisión final sobre la coalición tal y, como dice EE. UU., que protegería los buques comerciales en la región.
El Gobierno de Alemania ya ha rechazado la propuesta de “presión máxima” de Estados Unidos y dejó claro que no secundará el enfoque del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia Irán, sino que priorizará la desescalada de tensiones a través de la diplomacia.
Estados Unidos y algunos de sus aliados han estado tratando de culpar a la República Islámica por una serie de incidentes, entre ellos múltiples explosiones contra varios barcos en el Golfo Pérsico y el mar de Omán; mientras que Irán ha rechazado rotundamente cualquier implicación en estos hechos y enfatiza la importancia de la seguridad marítima regional para el comercio internacional.
Además, Washington ha intensificado sus esfuerzos para crear tal coalición después de la retención del petrolero británico Stena Impero por Irán, debido a que realizaba “operaciones de sabotaje” en el estrecho de Ormuz.
Pese a sus intentos, el plan estadounidense hasta el momento ha tenido un rotundo rechazo por parte de los invitados.
Con anterioridad, La India y Japón anunciaron que no se sumarán a tal coalición en el golfo Pérsico.
A su vez, Irán rechaza el aumento de las tensiones en la región y asegura que ha sido y será a lo largo de la historia el principal protector de la seguridad y de la libertad de navegación en el golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán, tal y como afirmó el presidente persa, Hasan Rohani.
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