El debate sobre el ataque a Siria por parte de Estados Unidos, Francia e Inglaterra pica y se extiende. O así parece luego de que los líderes de Rusia y Alemania, Vladimir Putin y Angela Merkel, se comunicaran vía telefónica para abordar la situación.
Putin fue enfático al decir que el ataque violó las leyes del derecho internacional, incluida la Carta Magna de la ONU, y ambos coincidieron en la importancia de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) avance en sus investigaciones sobre el supuesto bombardeo tóxico a Duma.
Aunque Merkel no quiso mojarse de lleno en la contienda belicista, nunca cerró la puerta a la oportunidad de debatir con Rusia el conflicto. De hecho, días atrás la líder alemana apuntó que: si se quería «llegar a una solución amistosa, en particular, en Siria. (…) Rusia será un factor para resolverla. Esto significa definir los conflictos y contradicciones y siempre buscar un diálogo«.
Lo que sí se discutió en profundidad, como reporta el portal de noticias Sputnik News, fue la agudización de la situación en Siria y en sus fronteras, como expone el comunicado oficial de la llamada, y advierte que Putin y Merkel están dispuestos a apoyar la reanudación de los esfuerzos políticos y diplomáticos sobre Siria.
La conversación sirvió además para asegurar un encuentro entre ambas naciones, aún sin fecha clara según dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.