En medio de la pandemia del coronavirus, Mongolia ordenó una cuarentena en la provincia de Khov, tras identificarse dos casos sospechosos de peste negra.
Según reportó la agencia ANSA, el Centro Nacional de Mongolia para las Enfermedades Zoonóticas (NCZD) dijo que dos individuos contrajeron la “peste de las marmotas” en la zona de Khovd.
La peste negra, reconocida como la plaga medieval, continúa matando personas en la actualidad por el consumo de carne de marmota.
El NCZD también informó que impuso una cuarentena para la capital de la provincia y uno de los distritos de la región. Mientras que a los automóviles se les impidió de manera temporal su ingreso a la zona.
El gobierno de Mongolia anunció que cerrará fronteras con Rusia, para evitar la propagación del brote.
Los expertos del centro analizaron las muestras de unas 146 personas que estuvieron en contacto con los dos sospechosos que fallecieron. Además, identificaron a otros 504 individuos que tuvieron un segundo contacto.
De acuerdo con los medios locales los fallecidos serían un hombre de 27 años y una joven mujer.
Recordemos que, la Peste Negra mató a millones de personas en la Edad Media. Sin embargo, los casos actuales son muy raros. La agencia ANSA detalla que “su forma más común es bubónica”.
Es decir, se trasmite por las pulgas y genera inflamación de los ganglios linfáticos. La manera más violenta de atacar es a través de la “peste neumónica”, que puede trasladarse entre humanos mediante la tos.
El mes de mayo de 2019, una pareja falleció por la peste bubónica después de ingerir riñón de marmota crudo. Esto generó que las autoridades establezcan una cuarentena por varios días.
Los responsables de controlar la salud de las personas en el país advierten de manera regular a sus ciudadanos de que eviten el consumo de carne cruda de marmota, ya que puede tener Yersinia pestis, el “germen de la peste”, según ANSA.
Por lo menos una persona al año muere en Mongolia por la peste. El motivo principal es el consumo de esta carne.
Bubónica y neumónica
Hay dos formas clínicas principales de peste: bubónica y neumónica. La peste bubónica, caracterizada por la tumefacción dolorosa de los ganglios linfáticos, denominados ‘bubones’, es la más frecuente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La bubónica raramente se transmite entre personas. Sin embargo, puede evolucionar y diseminarse a los pulmones, causando una forma más grave de la enfermedad denominada peste neumónica.
La peste neumónica o pulmonar es la forma más virulenta. El periodo de incubación puede ser de tan solo 24 horas. Cualquier persona con peste neumónica puede transmitir la enfermedad a otras personas a través de gotículas respiratorias.
En ausencia de tratamiento, la tasa de letalidad oscila entre el 30% y el 100%. La forma neumónica, invariablemente mortal si no se trata pronto, es especialmente contagiosa y puede desencadenar epidemias graves con transmisión de persona a persona a través de gotículas respiratorias suspendidas en el aire, según datos de la OMS.
A lo largo de la historia, la peste ha provocado grandes pandemias con una elevada mortalidad. En el siglo XIV se la conoció como “peste negra o bubónica”, y provocó la muerte de unos 50 millones de personas en Europa.
De acuerdo con información de la OMS, hoy en día la peste puede tratarse con antibióticos y la aplicación de las precauciones habituales para evitar la infección. Entre 2010 y 2015 se notificaron 3.248 casos en el mundo, 584 de ellos mortales.
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