Satélites de comunicación saldrán afectados con la tormenta solar de clase M8,7 (suficiente potencia) que se considera la mayor geomagnética desde el 2005. Ante estos anuncios hechos por científicos algunos vuelos que viajaban al Polo Norte y otros disminuyeron el número de pies para prevenir las radiaciones electromágneticas solares.
La intensidad de las llamaradas de la tormenta solar dependerá de su velocidad en kilómetros por hora y pueden afectar a satélites, redes eléctricas o comunicaciones por radio y GPS, indicó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Los expertos señalaron que la erupción solar es provocada por una expulsión de fragmentos de la atmósfera del sol con partículas solares que viajan a 6,4 millones de kílemtro por hora. Asímismo, detallan que las clases de clasifican con letras A,B,CM y X, sucesivas por un número en esacala del 1 al 9.
Se prevé que sea fuerte esta tormenta solar, pero no extrema, ya que solo provocará fallas en ordenadores a bordo y en las comunicaciones de radio en la zona polar. Los astronautas de la Estación Espacial Internacional tampoco corren ningún peligro.
La NASA explicó en un boletín que la mayor tormenta solar registrada tuvo lugar el 2 de septiembre 1859 y provocó la detención del servicio de telégrafos, el Internet de entonces, en toda Europa y América del Norte.
También en 1989, otra tormenta solar deterioro la red eléctrica de Hydro-Québec y trajo consigo un apagón de más de 9 horas que afectó a más de 6 millones de personas en Canadá.
La NASA también señala que las alteraciones producidas en regiones polares, pueden dañar a la industria de la aviación. En ese sentido, se recomienda a los aviones desviar las rutas donde sí puedan funcionar las comunicaciones por satélite y evitar estos tipos de fenómenos.
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