Decidimos conversar con quien ha sido bautizado por el Presidente Nicolás Maduro, como el «Jesucristo de la economía», académico y autor de dos libros que le dieron reconocimiento en el chavismo: América Latina en disputa y El pensamiento político de Hugo Chávez.
Es el director de CELAG definida como «una institución dedicada a la investigación, estudio y análisis de los fenómenos políticos, económicos y culturales de la región, cuyo objetivo es elaborar saberes e instrumentos para entes decisores de políticas públicas, estrategias electorales o acciones sociales».
-¿Por qué los gobiernos de izquierda fueron perdiendo terreno en Latinoamérica?
-América latina está en disputa. La restauración conservadora intenta por cualquier vía contrarrestar un ciclo amplio de cambio en la región. En clave electoral, solo lograron vencer en el campo progresista una vez de 25 intentos en citas presidenciales. Un 4%. Solo lo lograron por las urnas en Argentina en 2015; perdieron en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua. Uruguay; y también en Brasil, donde solo pudieron interrumpir el proceso por la vía no democrática. Lo mismo que pasó en Paraguay y Honduras en su momento. Es decir, hay que poner en su justa dimensión la arremetida neoliberal. Por el momento, tiene poco éxito en las urnas, salvo Argentina. Sin embargo, sí es cierto que existen otras dimensiones en las que sí avanzan a gran velocidad: el poder judicial y legislativo actúan contra todo; lo mismo el poder comunicacional y económico; y tampoco podemos olvidar el poder internacional. Son cinco poderes determinantes en la actual disputa que se aprovechan además de una gran restricción externa en lo económico; y también del propio desgate tras muchos años de gestión gubernamental. Pero todavía está todo por ver. Este año 2018 viene cargado de elecciones decisivas (Paraguay, Venezuela, Colombia, México, Brasil). Veremos qué pasa.
-¿Qué posibilidades vez de recuperar el terreno perdido?
-Son momentos para identificar las nuevas preguntas que han surgido con el objetivo de encontrar las nuevas respuestas. Nada es igual al contexto de inicios de siglo XXI. Ni externa ni internamente. Los procesos de cambios acarrean justamente eso, cambios, que deben ser tenidos en cuenta en forma de nuevos desafíos que afrontar. El contexto económico es otro. El orden geopolítico también ha sido muy cambiante. Los procesos internos de redistribución han transformado las subjetividades; y ahora exige otro conjunto de exigencias, de demandas. Estamos en una fase histórica que exige además ser creativo, propositivo, evitar tirar la toalla a pesar de la necesidad de ser auto críticos. Surgen tareas nuevas que son necesarias enfrentarlas. Es momento además para hacer una nueva pedagogía: no todo proceso de cambio mantiene constante la velocidad del cambio. Hay un tempo político, social y económico en cada etapa histórica. A veces, resistir es un valor imprescindible ante las dificultades. Otras veces, ser valiente ante la gran arremetida, también es clave. La perseverancia es otro aspecto a considerar como fundamental en esta disputa.
Y particularmente en los países en los que ya no tiene el gobierno, hay que buscar las fórmulas para recuperarlo con nuevas propuestas, con nuevo relato, además considerando que es necesario el uso de todos los instrumentos a nuestro alcance para ganar elecciones. No podemos regalar a la derecha el uso de herramientas que necesitamos. Hoy en día hay nuevos espacios que son dominantes en la cotidianidad, y en ellos, debemos estar para ganar la batalla de las expectativas. Es determinante convencer mirando al futuro, hacia delante, y reducir el exceso de mirar por el retrovisor.
-Puedes explicar con peras y manzanas cómo opera el bloqueo, las sanciones de Estados Unidos sobre la economía venezolana
-Es una agresión multiforme. Que además no deja lugar a dudas porque es explicita, tanto en el decreto de Obama como en el último de Trump. Es un bloqueo contra el pueblo deliberado porque afecta a toda aquellas actividad económica que tiene que ver con lo cotidiano. No se permite pagar a proveedores internacionales a pesar de tener la liquidez suficiente para hacerlo; ni comida ni alimentos, ni tantos otros servicios básicos que tengan un componente importado. No solo eso: sino que además no se permite refinanciar. Se bloquea incluso el uso del propio beneficio de empresas venezolanas (como Citgo) que operan legalmente en actividades económicas en suelo estadounidense. Se impide también a empresas de Estados Unidos tener relaciones comerciales con Venezuela, ni que lleven a cabo inversiones extranjeras. Y sumado a todo ello, en forma más invisible, se opera a nivel global para que Venezuela tenga dificultad de operar con otros países del mundo. Han presionado hasta lograr que muchos otros intermediarios en el mundo impidan continuamente la operatividad normal del país con otros proveedores en el mundo. Sin embargo, desde Estados Unidos quizá olvidan algo, o no quieran verlo: Venezuela gracias a años de una nueva política de relacionamiento internacional, no está aislada ni sola, y guarda relaciones muy fluidas con China, Rusia, India, Turquía y tantos otros países que son importantes a escala global.
– ¿Es el dólar una moneda que se ha impreso sin control? ¿Cómo pueden las economías nacionales cortar la dependencia que tienen de él?
-Gracias a la hegemonía militar y en parte política y económica de Estados Unidos, se logró tener el dólar cómo moneda global. Esto le permite que el país pueda endeudarse hasta el infinito sin ningún tipo de inconvenientes. Es el país que más ha impreso en el mundo gracias a esto. Puede mantener un déficit gemelo (fiscal y comercial) elevadísimo gracias al papel verde. Sin embargo, a pesar de este papel preponderante, en los últimos años, hay una progresiva desdolarización de la economía mundial. Los países cada vez más tienen sus reservas en otras monedas. Si antes, hace una década, el 75% de las reservas mundiales eran en dólares, hoy ese valor está por el 60%. Esto abre muchas posibilidades para otras economías nacionales. Cada vez más las relaciones comerciales son en otras monedas. Véase como China y Japón intercambian en sus monedas; o lo mismo sucede con Rusia y China. Esto permite a América Latina relacionarse con otras monedas cada vez más avaladas a nivel global.
-Macri ha señalado anticipadamente que desconocerá la elección del 22 de abril, ¿Cuál es tu parecer?
-Argentina ha suscrito todos los tratados internacionales de no intervención y respeto a la libre e autodeterminación de los pueblos. Y Venezuela tiene derecho a elegir a su Presidente de la misma forma que Argentina lo hace. Realmente, con esta declaración, se alinea en un paradigma muy peligroso para la democracia en América Latina. Ser demócrata es aceptar los resultados de las elecciones en otros países, te guste o no.
-La derecha venezolana rechazó firmar el acuerdo de Paz ,una y otra vez, a qué se debe ésta posición, a quién beneficia?
-La oposición venezolana de no acudir a la cita electoral demuestra sin lugar a dudas que no acepta esta vía democrática para disputar el poder ejecutivo. No es nuevo. En el 2002, ya intentaron dar un golpe de estado, con manifiesto firmado por los que hoy presumen de demócratas en el mundo.
No es fácil asumir 21 derrotas de un total de 23 citas electorales en 18 años. La oposición no asume que el chavismo existe como identidad política para una importante mayoría de la población venezolana. Seguramente esta es una razón de peso para entender porque no quieren acudir a las urnas, y por tanto, deciden jugar a “deslegitimarlas”, con el apoyo de cierta comunidad internacional, que es la misma ha sido cómplice de interrupciones democráticas por vías no electorales (Brasil, Honduras, Paraguay, etc.).
-Venezuela más allá del petróleo es un país rico en otras materias primas, ¿Qué están haciendo para atraer inversión extranjera?
-Se ha aprobado recientemente una nueva ley de inversión extranjera productiva. No es un dato menor que se haya denominado “productiva”. Porque pretende atraer inversiones hacia la producción, para crear valor agregado, hacia los motores productivos establecidos en la Agenda económica bolivariana. Venezuela tiene mucho más potencia de lo que se dice, no solo por sus riquezas naturales, sino porque tiene una gran capacidad instalada en muchos sectores de la economía; porque tiene una población altamente cualificada; y porque tiene ventajas competitivas por su privilegiado lugar cercano a Centroamérica.
– Si tienes que definir aliados, ¿Quiénes son los amigos de Venezuela en éste momento?
-Son muchos. El “ombliguismo” de Estados Unidos y Europa les lleva a pensar que Venezuela está sola y aislada, pero no es así. ¿O es que China no cuenta a pesar de ser la primera economía mundial? ¿O Rusia? Con estos dos países, Venezuela cuenta con relaciones privilegiadas, que son comerciales, pero también financieras, productivas, tecnológicas, etc. Pero además hay relaciones estrechas con países importantes como Turquía, India, o Sudáfrica. O con Irán u otros países árabes. Olvidamos que Venezuela preside el movimiento de países no alineados, conformado por 120 países. El mundo no es el del siglo XX: la transición geopolítica nos ha llevado a un mundo multipolar;: y Venezuela tiene una inserción muy apropiada y eficaz en este nuevo contexto.
-Después de los dichos de Trump, meses atrás He leído textos incitando al odio y columnas en el New York Times especulando sobre una intervención militar en la Zona. ¿Qué impresión tienes al respecto?
-Trump es absolutamente imprevisible. Nunca se sabe con la política exterior de Estados Unidos. Pareciera que no son tiempos para que se produzca el intento de invasión militar, pero en otras partes del mundo lo han hecho recientemente y lo siguen haciendo. No hay que descartar ningún escenario con Trump. Por ahora habla más de lo que hace. Parece un charlatán que amenaza a todo el mundo pero que por el momento no ha tomado algunas de las decisiones que ha comentado con Corea del Norte, o con el propio muro. Lo que sí es seguro es que Trump representa al fascismo más recalcitrante de este mundo. Y el peligro no solo es eso: sino lo alarmante es que fue votado para ser Presidente. Y además tiene algo claro: está disputando el sentido común global en múltiples temas para llevarlo a un paradigma de corte racista, fascista, supremacista.
-Qué rol crees jugará Piñera en los próximos meses teniendo en cuenta qué el fue el primer presidente de la Celac, creada en Caracas
-A Piñera ya lo conocemos. Sabemos quién es. No dará sorpresas. Será parte activa del Grupo de Lima, y un fiel sirviente de Estados Unidos, al mejor estilo de Macri o Kucinsky. Piñera será uno más de esta nueva ola de presidentes que procura enterrar a la Celac y Unasur; y que participa de este grupo de Lima como nueva vía que tiene el norte para controla el sur tras el fracaso de la OEA.
–¿Por qué Rex Tillerson puso en el centro de su gira el rol de China en Latinoamérica , qué lectura haces?
-La disputa geopolítica también está servida. China ha multiplicado su relación con América latina en muy poco tiempo. Está presente en las inversiones estratégicas de la mayoría de países. Ha participado con nuevas fuentes financieras. Ha creado el Banco Asiático de Inversiones en infraestructuras, BAII, que cuenta con la entrada de muchos países de la región. Es decir, China se convierte en el gran aliado de la región en este siglo XXI, pero además lo hace con otro enfoque, el de ganar-ganar, y sin condicionar las políticas soberanas de los estados. Esto ha provocado que Estados Unidos perdiera terreno en los últimos años, y por tanto, ahora vienen con “prisas” para recuperar todo el terreno perdido. No obstante, siguen creyendo la única vía posible es a través de su doctrina Monroe. Y quizás pueda tener efecto parcial con algunos aliados, pero no deben olvidar que en estos tiempos que corren, de gran contracción global, y de mundo multipolar, hoy en día cada país se “busca la vida” relacionándose con todos. Estamos frente a una suerte de “darwinismo geopolítico”, cada uno se relaciona con quién puede. Es decir, Argentina y Colombia por ejemplo le tienden la alfombra roja a Tillerson a su llegada, pero harían lo mismo con el presidente chino o ruso o indio si los visitara.
@alfreserramanci