Así lo dio a conocer un comunicado de la Casa Blanca, en la que se exalta la importancia de esta conversación para tratar la estabilidad de la zona, los precios del petroleo y «la escalada del régimen iraní»
En medio de acusaciones por parte de la ONU por ordenar el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, y de llevar en su país un régimen violatorio de los derechos humanos, el presidente Donald Trump, se ha reunido este viernes con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed Bin Salmán para conversar sobre el papel que juega este país en la “estabilidad” de la región.
Cabe recordar que, Arabia Saudita, es un aliado importante para EE. UU., quien le ha apoyado en múltiples ocasiones en diferentes hechos, el más reciente fue el incidente ocurrido en el Golfo de Omán, donde dos petroleros fueron “atacados”.
El reino no dudó al día siguiente en acusar públicamente, como autor intelectual y material de esta acción a Irán. Apoyando de esta forma al secretario de Estado Mike Pompeo y al propio presidente Trump, quienes, a pocas horas de este hecho, también habían acusado a Teherán en manos de la Guardia Revolucionaria Iraní, por este incidente.
Esta alianza que parece muy fortalecida, ha servido para que, ambos representantes (EE. UU. – Arabia Saudita), conversaran sobre la estabilidad de Oriente Medio y el mercado petrolero, -así lo ha comunicado la Casa Blanca-, esto ocurre a solo un día de que las crecientes tensiones entre ese país norteamericano e Irán provocaran un aumento en los precios del crudo, además de repercusiones internacionales en cuanto a una posible confrontación bélica por el derribo, -por parte del país persa-, de un dron estadounidense del tipo RQ-4 Global Hawk por la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI)
Ambos interlocutores abordaron «el papel crítico» que cumple Arabia Saudita para «garantizar la estabilidad en Oriente Medio y en el mercado global del petróleo», así como «la amenaza que representa el comportamiento de escalada del régimen iraní «, por supuesto, esto en palabras del portavoz oficial de EE. UU., Hogan Gidley, y reseñado por la agencia Reuters.
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