El tradicional «Black Friday» o «Viernes Negro» podría convertirse en un problema para Amazon, ya que una huelga a nivel mundial amenaza con paralizar los almacenes del gigante estadounidense en uno de sus días de venta más importantes.
Durante la Cumbre “Make Amazon Pay”, celebrada en Manchester (Reino Unido), sindicatos y líderes y lideresas políticos anunciaron sus planes de huelga y protesta contra Amazon en más de 30 países de todo el mundo el 24 de noviembre, día del Black Friday. Este será el mayor desafío que enfrentará la compañía hasta la fecha, cruzando continentes, extendiéndose por la cadena de suministro y uniendo a trabajadores y ciudadanos de todo el mundo.
Aprovechando el impulso de la Cumbre, el día de acción mundial Make Amazon Pay durante el Black Friday está llamado a ser el mayor hasta la fecha. El año pasado la coalición organizó más de 135 huelgas y protestas en 35 países durante el día del Black Friday. Este año, Amazon se enfrentará a aún más disrupciones ya que los trabajadores retirarán su mano de obra, los activistas protestarán contra las prácticas destructivas para el medio ambiente de Amazon Web Services, la ciudadanía exigirá que la empresa pague sus impuestos y las pequeñas empresas y las librerías independientes condenarán el comportamiento anticompetitivo del gigante.
El anuncio se produjo mientras Amazon publicó sus resultados trimestrales en los que reveló que sus beneficios se habían triplicado hasta alcanzar los 9.900 millones de dólares.
Amazon se enfrenta al mayor desafío a sus abusos en la historia de la empresa. A nivel mundial los trabajadores se unen para exigir mejores salarios, condiciones y el reconocimiento de sus sindicatos. En ciudades, estados y países, los reguladores y legisladores han empezado a tomar medidas para hacer que Amazon pague por sus daños a los trabajadores, a nuestras comunidades y al planeta.
«Las últimas cifras de Amazon demuestran claramente que la empresa puede permitirse pagar a sus trabajadores un salario decente, negociar con sus sindicatos, reducir sus daños ambientales en lugar de maquillarlos y pagar los impuestos que le corresponden. En esta Cumbre «Make Amazon Pay», nos uniremos para conseguirlo», indicó David Adler, Co-coordinador General de la IP y delegado en la Cumbre «Make Amazon Pay».
El año pasado, la coalición organizó más de 135 huelgas y protestas en 35 países durante el Black Friday. Un portavoz del grupo de campaña Progressive International, uno de los organizadores de la cumbre, dijo que el día de acción de este año sería aún mayor en términos de impacto.
Cabe recordar que en 2022 , los trabajadores de los depósitos en el Reino Unido se declararon en huelga. En Alemania, el Prime Day fue testigo de huelgas en centros de todo el país. En los Estados Unidos, los repartidores de Amazon formaron el primer sindicato de este oficio la historia y organizaron piquetes para exigir mejores salarios, empleos seguros y el reconocimiento sindical.
Al mismo tiempo, los guionistas del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos consiguieron una importante victoria contra Amazon y otros estudios de producción de cine y televisión, impidiendo que se utilizara la tecnología para rebajar las condiciones laborales en lo que antes eran puestos de trabajo decentes. En las afueras de Nueva Delhi (India), una protesta masiva de cientos de trabajadores de los depósitos obligó a Amazon a hacer importantes concesiones. En Bangladesh, los trabajadores de la confección se alzaron con aliados de todo el mundo para exigir a Amazon que firmara el Acuerdo Internacional para proteger su seguridad. Y los trabajadores del sector tecnológico de la sede central de Seattle se retiraron por los intentos de blanqueo ecológico de Amazon.
En Barcelona, un gobierno municipal progresista estableció un impuesto sobre el uso por Amazon del espacio público «gratuito» para sus entregas de última milla. El Senado de Minnesota aprobó la ley de protección de lxs trabajadorxs de los depósitos de Amazon más estricta de los Estados Unidos. El Senado irlandés aprobó una ley para prohibir que Amazon se deshaga de productos nuevos y sin usar. Y tanto en los Estados Unidos como en Europa se están llevando a cabo investigaciones sobre la competencia contra Amazon que podrían poner fin a sus prácticas monopolísticas.
Durante su participación en la Cumbre «Make Amazon Pay», Yolanda Díaz, vicepresidenta Segunda del Gobierno y ministra de Trabajo de España, destacó que «estamos siendo testigos de un resurgimiento de las luchas de los trabajadores.[como la] campaña del Black Friday que une a los trabajadores de Amazon de todo el mundo en una lucha global por sus derechos».
Por su parte, el senador estadounidense Bernie Sanders, quien también estuvo presente en Manchester, animó a los trabajadores de Amazon a «unirse a la lucha global por sus derechos».
«Ninguna empresa es mejor ejemplo de la avaricia y la arrogancia empresarial que estamos viendo en Estados Unidos, Reino Unido y en todo el mundo que Amazon», planteó.
Destacó la fortuna de 143.000 millones de dólares del fundador de Amazon, Jeff Bezos, el tercer hombre más rico del mundo y afirmó que si «puede permitirse todas esas mansiones y todos esos yates y todos esos cohetes, puede permitirse asegurarse de que cuando los trabajadores de Amazon voten para formar un sindicato, reciban un contrato sindical que sea justo y equitativo», consignó The Guardian.
La campaña Make Amazon Pay ha sido coorganizada por UNI Global Union y Progressive International, que incluye a más de 80 organizaciones que trabajan por la justicia laboral, fiscal, climática, de datos y racial, con más de 400 parlamentarios y decenas de miles de simpatizantes de todo el mundo.
Al ser consultado sobre la huelga, un portavoz de Amazon se limitó a decir: «Siempre nos esforzamos por ser mejores, y aunque sabemos que nos queda trabajo por hacer, estamos orgullosos de los progresos que hemos realizado.
«Hemos creado millones de buenos puestos de trabajo, al tiempo que ayudamos a crear y apoyar a cientos de miles de pequeñas empresas en todo el mundo. Ofrecemos excelentes salarios y prestaciones, y un entorno de trabajo moderno y seguro que cualquiera puede comprobar visitando uno de nuestros edificios», indicó.
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