Un pasajero de RyanAir fue detenido la noche del jueves después que él amenazara con una bomba, mientras el avión que abordaba estaba aterrizando.
El hecho se produjo porque la tripulación de vuelo le negó una cerveza. Por lo cual, el sujeto decidió vengarse gritando que había una bomba a bordo, según relató la prensa local.
El vuelo que salió desde Tenerife aterrizó en Santiago de Compostela, en España, a las 21.18 del horario local.
Cuando el avión se disponía a aterrizar, el hombre saltó de su asiento, corrió por el pasillo y gritó: «¡Hay una bomba! ¡Y va a explotar!», según la información facilitada por el diario local El Correo Gallego.
El piloto alertó al personal de tierra en el aeropuerto del incidente. La policía acordonó la pista donde aterrizó el avión. Posteriormente, detuvieron al pasajero y desactivaron la alarma de bomba local después de 20 minutos.
Una vez en el suelo, algunos pasajeros dijeron haber escuchado al hombre decir: «Voy a hacer estallar una bomba, ya que no me dieron una cerveza».
La aerolínea RyanAir dijo en un comunicado: «No vamos a tolerar el comportamiento insubordinado o perturbador en cualquier momento. La seguridad y comodidad de nuestros clientes, la tripulación y la aeronave son nuestra prioridad número uno. Esto es ahora un asunto de la policía local».
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