Pese a que Washington ejecuta la retirada de sus tropas, la semana pasada Trump reveló que quiere dejar un contingente donde se encuentran los yacimientos
La declaración del presidente de EE. UU., Donald Trump, en la que reveló su intención de dejar un contingente de tropas al este de Siria, donde se ubican sus yacimientos petroleros, encendió las alarmas.
Y este lunes el Gobierno de Rusia reiteró que los campos de petróleo de Damasco deben ser administrados y controlados solo por la administración siria, sin injerencia de ningún tipo.
«Por supuesto, los yacimientos petrolíferos deberían ser controlados por el Gobierno sirio; creemos que esta es la única opción», reafirmó el enviado especial del presidente ruso para Siria, Alexandr Lavréntiev.
Según el secretario de Defensa de EE. UU., Mark Esper, las fuerzas de su país permanecerán ubicadas en áreas estratégicas sirias para impedir que el grupo terrorista ISIS (autoproclamado Estado Islámico) acceda a los campos de petróleo, reseñó Sputnik.
Sin embargo, a esta medida la persigue la sombra de la apropiación ilegal de recursos por parte de la Casa Blanca en otras naciones.
«Proteger los campos petrolíferos del pueblo sirio y entretanto continuar su robo. Esa sería la cobertura mediática correcta de lo que está sucediendo”, aclaró, por su parte, el embajador adjunto ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Dmitri Polianski.
Fuentes: HispanTV, Sputnik.