París advirtió al presidente Donald Trump que puede hablar sobre Teherán con toda soberanía
En su estrategia contra Irán, el Gobierno de Estados Unidos se lleva por delante las posiciones «conservadoras» que mantienen los países de la Unión Europea (UE).
El encontronazo de esta semana se dio entre la administración de Francia y la del presidente Donald Trump, quien enfadó a París al acusarlo en Twitter de inmiscuirse en la política estadounidense.
«Irán atraviesa serios problemas financieros. Quiere hablar desesperadamente con Estados Unidos, pero recibe señales contradictorias de todos aquellos que pretenden representarnos, incluido el presidente Macron«, expresó Trump en la red social el jueves.
Asimismo, agregó que el mandatario francés «tiene buenas intenciones, igual que el resto», pero reiteró su posición ofensiva al advertir que Washington «es el único que puede hablar en su nombre» y «nadie está autorizado, de ninguna manera o forma» para representarlos, reseñó EFE.
La respuesta de Francia se demoró un día. Este viernes, el ministro de Exteriores, Jean-Yves le Drian, aclaró que su país no necesita ninguna autorización para pronunciarse sobre la situación en Teherán.
«Francia se expresa con toda soberanía sobre Irán. Está implicada fuertemente en favor de la paz y de la seguridad en la región y para permitir rebajar las tensiones y no necesita ninguna autorización para hacerlo», manifestó el funcionario en un comunicado.
La administración de Macron abogó nuevamente por el diálogo ante la escalada de tensiones y llamó a reunir «todos los esfuerzos para evitar que esta situación conflictiva se transforme en una confrontación peligrosa».
El miércoles, el presidente de Irán, Hasán Rohani, señaló que las sanciones impuestas por EE. UU. contra la República Islámica son «un crimen de lesa humanidad».
«La presión impuesta por los enemigos contra nuestro país se ejerce sobre todas las personas, incluso los niños y los enfermos», agregó el mandatario.
Por esta razón, el embajador iraní ante la ONU, Mayid Tajte Ravanchí, envió una carta el pasado miércoles al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la que pidió tomar medidas ante las nuevas penalizaciones que impuso Trump contra el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif.
«La ONU, sus Estados miembros u órganos deben defender firmemente los principios establecidos del derecho internacional, Irán espera que (Guterres) desempeñe un papel activo para preservar la integridad de la ONU de conformidad con su deber de contrarrestar la actual tendencia peligrosa», solicitó en un comunicado.
El golpe contra el acuerdo nuclear
En mayo de 2018, Trump anunció el retiro de su país del programa nuclear, la excusa perfecta para retomar las restricciones económicas contra Teherán, dirigidas especialmente a boicotear sus exportaciones de petróleo.
La estrategia tras esta decisión que renovó las tensiones en Oriente Medio es asfixiar a la República Islámica y golpear su economía.
El jueves 2 de mayo de este año, culminaron las exenciones a la compra de crudo iraní que Washington concedió a sus principales receptores cuando, en noviembre del año pasado, reimpuso las sanciones. Lo que significa un gran desafío para las ventas iraníes.
La razón de Trump para salirse del acuerdo fue un supuesto incumplimiento por parte de Teherán. Sin embargo, a finales de 2018, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reiteró que Irán seguía cumpliendo los compromisos suscritos en el acuerdo nuclear de 2015.
Fuentes: EFE, Sputnik, Telesur