La policía de Italia detuvo a una enfermera que envenenaba a sus pacientes y luego se sacaba “selfies” con los cuerpos sonriendo. La mujer, de 42 años, asesinó a 38 personas, pero la descubrieron luego de la autopsia a una anciana a la que cuidó y en cuyo cuerpo había restos de potasio en altas dosis.
Daniela Poggiali, además, comenzó a levantar sospechas entre sus compañeros, porque sus pacientes, llamativamente, morían.
Según informó el diario italiano Corriere della Sera, la mujer les daba a los pacientes laxantes para llenar de problemas al turno siguiente y luego cloruro de potasio que era finalmente de lo que morían los enfermos.
La mujer sabía que el potasio se disuelve rápidamente en sangre. Es el compuesto usado en EEUU para ejecutar a los presos condenados a muerte
Por eso acusarla de todos los crímenes es complicado, ya que el veneno puede haberse diluido.
Por ahora está acusada de la muerte de la última de sus víctimas, Rosa Calderoni. Una semana antes murió Faustino Taglioni, que, según informa Il Corriere, era familiar de un responsable de la Dirección de Enfermería del hospital, con quien Poggiali no se llevaba bien.
Cuando revisaron su teléfono, los investigadores encontraron una autofoto con el pulgar para arriba que también mostraba un paciente que acababa de morir. «Le aseguro que en toda mi carrera vi fotos chocantes, pero pocas como esta», aseguró el fiscal del caso según informó Corriere della Sera. Uno de sus colegas declaró que «Poggiali estaba eufórica y me pidió que le tomara una foto junto a un cuerpo».
Lo llamativo es que, al momento de ser detenida, la mujer seguía a las risas.
Fuente: Los Andes