El ataque con misiles de Irán contra bases de EE. UU. en Irak puso de manifiesto la incapacidad de sistemas defensivos estadounidenses, resaltó el analista rusoFarhad Ibrahimov, destacó este lunes Hispantv.
El pasado 3 de enero, EE. UU. violó la soberanía de Irak y lanzó ataques aéreos en Bagdad (capital iraquí), en los que cayeron mártires el teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, y otros combatientes iraníes e iraquíes.
En represalia por la acción belicista de Washington, tildada por varios funcionarios y analistas de “acto de terrorismo”, el CGRI de Irán atacó el pasado miércoles dos bases estadounidenses en Irak: la base aérea Ain al-Asad, en la provincia de Al-Anbar, y otra en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí.
En declaraciones ofrecidas a la agencia iraní de noticias Fars, Farhad Ibrahimov, analista de asuntos políticos del Club Internacional de Debates Valdái de Rusia, aseveró que los ataques misilísticos de Irán contra bases estadounidenses pusieron en entredicho el poder de los sistemas defensivos de EE. UU.
“El lanzamiento de misiles envió un claro mensaje no solo a Estados Unidos sino a todos los países del mundo respecto a que Irán está listo para defender a sus ciudadanos”, señaló, antes de insistir en que la represalia de Teherán demostró a Washington y a sus aliados en la región, incluido el régimen israelí y Arabia Saudí, la firmeza del país persa a la hora de cumplir con su palabra.
Las autoridades persas consideran el asesinato de Soleimani, un héroe en la lucha antiterrorista, el inicio de una guerra contra Teherán, y prometieron, desde el principio, tomar “una dura venganza”. “La respuesta de Irán seguramente será militar y contra sitios militares de EE.UU.”, recalcaron.
Ante tal coyuntura, el experto ruso destacó que la República Islámica ha sido, sin duda alguna, la ganadora de este combate, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, se enfrenta a grandes desafíos internos y los propios estadounidenses, incluso los republicanos no apoyan su hostilidad hacia Irán.
Por otro lado, Ibrahimov recordó que Trum dio marcha atrás a sus amenazas militares tras el ataque iraní y recurrió a su herramienta favorita de imponer sanciones adicionales al país persa, una medida que, según recalcó el analista, ya no funciona, pues Irán ha logrado autosuficiencia tras 40 años de estar sujeto a embargos de EE. UU.
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