James Hush, de 27 años, es el nombre del pervertido, quién además es acusado por tomar fotos en secreto a niñas en el cambiador de ropa de una piscina.
Todo comenzó tras una llamada de denuncia, que motivó a la policía a irrumpir en la casa de Hush en Inglaterra, lugar donde encontraron un extraño video en el que aparecía una mujer haciendo el amor con un pulpo. Pero además, en el allanamiento, encontraron más de 15 mil imágenes ilegales, todas de índole sexual e involucrando a menores de edad.
Al criminal lo enviaron al tribunal carcelario de Preston donde lo dejaron en libertad en espera del juicio, con la condición de que tiene prohibido el acceso a cualquier computador o teléfono móvil donde pueda descargar o almacenar imágenes. Asimismo, no puede tener ningún contacto no supervisado con niños menores de 16 años y tiene prohibido, por supuesto, el ingreso a cualquier piscina o centro de ocio y recreación en el Reino Unido.
Su abogado prefirió no emitir ninguna declaración en esta etapa del proceso.