La Oficina de Extranjeros de Bélgica puede imponer multas de 200 euros (222 dólares) a los inmigrantes ilegales que pasen estancias en el país de acuerdo con una normativa vigente desde el pasado 24 de julio, informa hoy el diario belga «De Standaard».
La sanción administrativa se puede aplicar a quienes entran de forma ilegal en el espacio Schengen o a quienes no han regresado a sus países de origen tras pasar tres meses en Bélgica.
La normativa contempla el mismo castigo para los ciudadanos europeos que no han presentado documentos de identificación en vigor a su llegada al aeropuerto o que no han notificado su presencia en el país a la administración comunal en los plazos previstos por la ley.
Solo la Oficina de Extranjeros puede imponer la multa tras verificar sus datos con los servicios comunales y la policía. Los ciudadanos sancionados deben abonar el importe en el mismo momento en que se les notifica la sanción administrativa.
«El mensaje debe ser claro para quienes vienen a nuestro país; deben adaptarse a las reglas», indicó a «De Standaard» el gabinete del secretario de Estado de Asilo y Migración, Theo Francken.
En ese sentido, la misma fuente constató que ciudadanos franceses se instalan en Bélgica sin notificar su presencia a las autoridades competentes para evitar pagar «ciertos impuestos».