El Gobierno alemán defendió hoy los trámites iniciados para devolver a Grecia a refugiados con el argumento de que la situación en ese país ha mejorado «notablemente» y matizó que el número de afectados por la medida será «mínimo».
Las posibilidades de Grecia para acoger a estos contingentes ha mejorado, apuntó un portavoz del Ministerio de Interior, que se remitió a un informe de la Comisión Europea (CE) donde se plasmarían tales avances.
Los trámites para proceder a estas expulsiones se realizan de manera coordinada con Atenas y afectarán únicamente a refugiados que, habiendo llegado a territorio comunitario a través de Grecia, presentaron su solicitud de asilo a Alemania a partir de marzo de este 2017.
La fuente gubernamental declinó dar una cifra concreta de cuántos serán los expulsados a Grecia, pero aventuró que al menos en la primera fase «no llegarán a diez».
Estas operaciones se amparan en la llamada regulación de Dublín, según el cual corresponde al primer país comunitario al que llega un refugiados tramitar y evaluar la correspondiente solicitud de asilo.
Dicha regulación no se aplicaba desde 2011, por considerarse que Grecia no tenía los instrumentos necesarios para implementarla, situación que se agravó a lo largo de 2015 y 2016, los años más álgidos de la crisis migratoria, en que el país quedó desbordado.
«Dublín es el sistema vigente mientras no haya otro», apuntó el portavoz de Interior en relación a esa regulación para insistir en que ese es el «procedimiento regular» y en que a raíz del acuerdo entre la UE y Turquía en materia de refugiados ha disminuido drásticamente la llegada de migrantes a Grecia.
Las explicaciones del portavoz gubernamental siguen a la emisión de reportaje de la televisión pública ARD en que se informaba de que Berlín había pedido devolver a Grecia 392 refugiados.
Estas informaciones se apuntalaban en unas declaraciones a esa cadena alemana del ministro griego de Migración, Yannis Muzalas, quien posteriormente matizó a un medio de su país que solo se admitirá una cifra «simbólica» de refugiados.
Alemania ha recibido desde 2015 a unos 1,3 millones de peticionarios de asilo, principalmente a través de la ruta de los Balcanes.
Con el cierre de fronteras en esa vía y el acuerdo entre Turquía y la UE en materia de refugiados el flujo ha ido descendiendo notablemente.
En los últimos meses, Alemania ha seguido recibiendo una media de 15.000 peticionarios mensuales, pero en junio seguían pendientes de evaluación y resolución unos 165.000 expedientes acumulados.