Un feroz ataque en contra de Hillary Clinton y sus “amigos” de Wall Street lanzó el domingo recién pasado, en un debate de primarias en Michigan, el precandidato demócrata Bernie Sanders.
El senador por Vermont dijo que el rescate financiero de 2008 ayudó a los banqueros socios de la ex primera dama, dejando como resultado una economía “destruida”. Clinton trató de interrumpir a Sanders, pero tanto él como el moderador del debate, Anderson Cooper, se lo impidieron.
“Tu historia es votar en favor de cada enmienda desastrosa de comercio y de un Estados Unidos corporativo», afirmó Sanders.
En sus campañas, Hillary Clinton ha recibido apoyo financiero de Citigroup, JPMorgan, Morgan Stanley y Goldman Sachs, lo que la convierte en una innegable candidata de Wall Street, indica Kurt Nimmo del sitio web Infowars.
En su programa, Sanders contempla una reforma a Wall Street y aumentar impuestos a los más ricos.
A fines del año pasado, el precandidato señaló en una editorial de The New York Times que el camino para controlar a Wall Street sería reformar la Reserva Federal, ya que la institución “ha sido secuestrada por los mismos banqueros que debe regular”.
Más bien, la Fed ha sido cuestionada desde su nacimiento: según Nimmo, fue redactada en 1913 por el banquero Paul Walburg luego de que miembros de la élite financiera de la época convergieran en la Isla Jekyll, en el estado de Georgia, dos años antes.
A la cita llegó, en compañía de representantes de la banca, el entonces senador Nelson Aldrich, abuelo materno de Nelson Rockefeller, y el subsecretario del Tesoro A. Piatt Andrew.
“La Ley de la Reserva Federal, suscrita por el presidente Woodrow Wilson, permitió a la Fed crear dinero desde el aire y sumir a la nación en deudas impagables”, puntualiza el articulista.