Las constantes campañas de desprestigio en contra de la presidenta, Dilma Rouseff buscan generar una situación de ingobernabilidad en Brasil.
Así lo sostuvo el sociólogo argentino Atilio Borón durante el programa Agenda Abierta de teleSUR, en el cual señaló que miembros del Parlamento brasileño han sido el principal factor en contra de la gestión de Rouseff, quien recientemente ha abierto el camino al diálogo con los sectores de oposición y diferentes movimientos sociales del país suramericano.
A juicio de Borón “la oposición ha especulado” sobre la administración de la mandataria brasileña, especialmente contra el Partido de los Trabajadores (PT), “haciéndole creer al pueblo brasileño” que es culpable de la actual crisis que se vive en la nación.
Esa campaña está encabezada por el principal opositor a la jefa de Estado, Aécio Neves, quien fracasó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2014 y que desde entonces se ha enfocado en desprestigiar al Ejecutivo de la dignataria.
Neves ha solicitado que la Cámara de Senadores abra un juicio político contra Rousseff por su supuesta relación con la crisis que se vive en el país, a pesar de haber admitido que “no existen pruebas en su contra (…) más adelante las habrá”.
Borón comentó que la crisis de Brasil es un fenómeno de “vieja data” debido a que del presupuesto federal de 2015 dedica una gran parte al pago de la deuda.
Pese a la posición de Rouseff de respaldar medidas sociales, como la entrega de viviendas o el caso de Bolsas de familia, la economía en Brasil “se hace insostenible, debido al endeudamiento creciente”, consideró.
Aunado a ello, la actual legislación tributaria en Brasil no garantiza que el sector privado cancele de forma justa su aporte al Estado, según el analista, por lo que el Congreso se ha enfocado en demeritar una posible reforma que cambie el panorama.
El analista consideró que el “error táctico” que han arrastrado tanto la presidenta Rouseff como su antecesor, Luis Ignacio “Lula” Da Silva es que han “subestimado la importancia de fortalecer el partido político (en su caso el de los Trabajadores) al no crear una maquinaria política para hacerle frente a las constantes campañas de desestabilización”.
Además, la derecha en Brasil quiere aprovecharse de su mayoría parlamentaria para la aprobación de “leyes bomba” donde las mismas “suponen un desquicio financiero” que a mediano y largo plazo “conducen a la ingobernabilidad en Brasil”.
Por otra parte, la corresponsal de teleSUR Doris Calderón recordó que pese a las constantes campañas que buscan desprestigiar las victorias de la mandataria brasileña, se tiene previsto que para el próximo 20 de agosto, diferentes movimientos sociales se lanzarán a las calles para demostrar su apoyo al Gobierno.
Calderón señaló que ante los mensajes de desprestigio, Rouseff ha puesto su empeño en llamar a la unidad para salir adelante de la coyuntura económica, que conducirá al recorte de gastos en Brasil pero que no afectará al ámbito social.
Especificó que para el próximo 10 de septiembre se lanzará el programa “Mi Casa, Mi Vida 3”, que tiene como fin solucionar el déficit habitacional entre familias de escasos recursos en la nación suramericana.
Fuente: TeleSUR