La candidata republicana Carly Fiorina, quizás desconocida para la mayoría de latinoamericanos, aprovechó la presencia de niños en un jardín botánico para potenciar su mensaje anti-aborto, punto fundamental de las campañas conservadores del Partido Republicano. ¿El problema? Al parecer, no pidió autorización a los padres, y creó una poderosa imagen visual, ante una gráfica de un feto como parte de su campaña, informan varios medios, entre ellos The Guardian, The New York Daily News, Mother Jones y Washington Times. Las fotos polémicas del evento pueden verse acá.
Carly Fiorina es la única candidata mujer en la numerosa lista de políticos republicanos que buscan la presidencia de Estados Unidos, aunque quizás es más conocida por haber sido la CEO (máxima ejecutiva) del gigante informático Hewlett-Packard.
La polémica se produjo en Iowa, estado donde se da inicio a la campaña de primarias en unos pocos días. Los resultados de Iowa son sumamente simbólicos, pues abren las tendencias generales de apoyo a los distintos candidatos, por lo que se aprovecha cualquier factor que pueda favorecer a las distintas campañas.
Los niños en cuestión estaban de paseo de curso en el parque botánico «Greater Des Moines». En ese mismo lugar, la candidata Fiorina asistía a una manifestación anti-aborto. Según informa la prensa local (Des Moines Register), la republicana se acercó a un grupo de niños cuyas edades fluctúan entre 4 y 5 años, y los atrajo al escenario bajo una foto gigante de un feto.
«Se nos dice que nos sentemos y que estemos callados acerca de nuestro Dios, acerca de nuestras armas, y acerca de la santidad de la vida», dijo la candidata de derecha. Pero «nadie va a ordenarme que me siente y esté callada, no en cuanto a este problema, ni sobre ningún otro problema. Y mientras más hablemos, más gente aprenderá, y más encontraremos puntos en común».
Algunos padres denunciaron el hecho como una manipulación de sus niños, al no haberse extendido un permiso para usar la imagen de sus hijos e hijas. Chris Beck, uno de los padres, dijo que «ella hizo una emboscada al paseo de mi hijo», según informa The Guardian.
En contexto…
El tema del aborto ha resurgido en los últimos años en Estados Unidos como un asunto sumamente politizado, especialmente desde los sectores más conservadores. Pese a que el movimiento de emancipación feminista de Estados Unidos concuerda en que la legislación federal garantizó el derecho a la opción por el aborto como un derecho fundamental y personal de cada mujer según sus propias creencias, sectores cercanos al Partido Republicano (y también a grupos religiosos del Partido Demócrata, pues muchos demócratas relevantes son católicos) han organizado varias campañas a nivel estatal para limitar la ley que norma el tema. Esta legislación ha estado vigente desde 1973, cuando la Corte Suprema decidió en el caso “Roe versus Wade” que la normativa de Texas prohibiendo el aborto excepto en casos de vida o muerte para la madre eran inconstitucionales.
El tema del aborto es un tema fundamental de campaña de las primarias al interior del Partido Republicano, y causa permanente discusión entre la clase política, divida entre aquellos que defienden una agenda «anti-aborto», en contra de quienes la enmarcan en una lucha por «el derecho a la opción» de las mujeres. En efecto, los activistas de asuntos de género centran el debate en los derechos inalienables de la mujer, que están por encima de las creencias religiosas o morales de algunos ciudadanos, mientras los grupos más conservadores señalan que el derecho a la vida del feto aún no nacido está por encima de la libertad de opción de la madre. El tema, por tanto, está completamente abierto.
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