Un verdadero caos ferroviario se originó este viernes en Francia tras el hallazgo de una bomba sin detonar en los alrededores de la estación de trenes más concurrida de París. El peligroso artefacto data de la Segunda Guerra Mundial y obligó a suspender parcialmente los servicios, afectando a más de medio millón de pasajeros.
Según reportaron medios internacionales, la bomba fue encontrada cerca de las 04:00 de la madrugada por operarios que se encontraban realizando movimiento de tierras cerca de las vías férreas, en la región de Seine-Saint-Denis.
El artefacto se encontraba en medio de las vías, a apenas 2,5 kilómetros de la Gare du Nord, la estación de trenes más concurrida de Francia y el principal punto de conexión con otros países de Europa.

El proyectil, de más de un metro de largo y con un peso de 500 kilos, obligó a suspender el servicio de casi 500 trenes, afectando el tránsito de más de 600.000 pasajeros mientras se realizaban las operaciones de desminado.
El ministro de Transportes de Francia, Philippe Tabarot, señaló que el hallazgo de bombas de la Primera o Segunda Guerra Mundial es habitual en Europa y que no había que tener «ningún miedo» a una posible explosión.
Horas más tarde, el Gobierno francés anunció que los operarios lograron desactivar exitosamente los más de 200 kilos de explosivos que se hallaron al interior del artefacto. A partir de las 17:00 horas (GMT), el servicio ferroviario comenzó su reapertura de forma gradual.