Autoridades japonesas informaron que, en las últimas horas, capturaron y abatieron a un miembro de la banda de macacos que aterrorizó a los residentes de Yamaguchi. En total, se registraron casi 50 personas heridas por esta ola de ataques en dicha ciudad nipona.
El miembro de la banda de los macacos se encontraba en terrenos de una escuela cuando cazadores lo localizaron la noche del martes 26 de julio. El espécimen recibió un tranquilizante y posteriormente fue sacrificado. Desde que los ataques comenzaron, hace tres semanas, las autoridades cazan a los monos.
Se calcula que el animal que se sacrificó tenía cuatro años y media alrededor de medio metro de altura. Sería el responsable de varios ataques a niños y adultos; la mayoría resultó con arañazos y mordeduras leves.
A pesar de que los macacos son una especie común en gran parte de Japón, los ataques que se registraron en las últimas semanas en Yamaguchi son algo inusual. Los intentos por capturar a los animales con trampas fracasaron, por eso las patrullas policiales les dan ya cacería.
«Al principio solo atacaban a los niños y a las mujeres. Últimamente, los ancianos y los hombres adultos también son objeto de ataques», añadió un funcionario del departamento de agricultura para AFP.
Medios internacionales destacan que una investigación de la Universidad de Yamagata atribuye estos incidentes a los cambios en el comportamiento humano y las modificaciones del entorno forestal.