El acuerdo alcanzado en la Unión Europea sobre el fondo de recuperación tras la pandemia del covid-19 ha sido celebrado por los principales partidos políticos de España, las patronales y los sindicatos mayoritarios del país.
Los líderes de los Veintisiete lograron consenso tras una larga negociación en Bruselas para la creación de un fondo conjunto de 750.000 millones de euros, dedicado a reconstruir las economías más perjudicadas por la pandemia.
El primero en valorar el pacto fue el presidente español y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, que lo calificó de «un gran acuerdo» e «histórico» para Europa y España.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, se hizo eco de las palabras del presidente en declaraciones a la Cadena Ser y aseguró que el acuerdo consiguió «lo que España buscaba, que Europa pudiera responder de manera solidaria» a la crisis del coronavirus.
Una mayor parte de los 750.000 millones, 390.000 millones serán subvenciones a fondo perdido y el resto, 360.000 millones, se distribuirán en forma de créditos a devolver por los países.
En total, a España le corresponderán 140.000 millones de euros, de los cuales 72.700 serán en transferencias directas, convirtiéndose junto con Italia en uno de los países más beneficiados por esta gran operación financiera.
El socio de Gobierno de Sánchez, Pablo Iglesias (Unidas Podemos), valoró positivamente la noticia en un mensaje en su cuenta de Facebook: «El acuerdo alcanzado esta madrugada en Europa no va todo lo lejos que a algunos nos gustaría, pero va en una dirección diametralmente opuesta a lo que vimos en la última década».
El líder de la formación progresista que gobierna en coalición con el PSOE afirmó que el pacto «no solo no impedirá» que el Ejecutivo «continúe aplicando su programa», sino que «significará un enorme estímulo para continuar con las transformaciones en clave de recuperación de derechos y reconstrucción de lo público».
Desde la oposición, el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, celebró el acuerdo si bien recalcó que este fue fruto de la mediación del PP en Europa y que su partido hizo «más por España que los socios del PSOE».
Por otro lado, el responsable económico de los liberales de Ciudadanos, Luis Garicano, dio la bienvenida a un «acuerdo histórico» que se trata de «una oportunidad única para relanzar y reformar España» con «la prioridad de gastar dinero».
Todos los partidos del espectro político en España aplaudieron de una forma u otra el acuerdo, con excepción de la ultraderecha de Vox, cuyos líderes lo calificaron de «rescate».
El jefe del partido en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, criticó que España estará «devolviendo préstamos hasta 2058» y habló de «un rescate en toda regla» que deja «la política social y económica de España en manos de la Comisión y del Consejo».
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, se mostró «satisfecho» con el pacto y lo calificó de «una muy buena noticia» para España y Europa.
Desde los sindicatos, por su parte, vieron la cantidad acordada como «un paso muy importante» pero lamentaron que llegue «tarde» y sea «insuficiente» para las necesidades del país tras la crisis derivada de la pandemia.
Finalmente, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Lamor, afirmó que «hay que celebrar el acuerdo» e instó al Gobierno a «ponerse a trabajar en las reformas necesarias».
Con información de Sputnik
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