Las autoridades de rescate de China actualizaron hoy a 129 la cifra de muertos por las explosiones en un almacén de Tianjin. Otras 44 personas continúan desaparecidas.
El pasado domingo la cifra oficial de fallecidos era de 123, pero seis cuerpos más fueron rescatados recientemente entre lo escombros.
Las personas fallecidas ya fueron identificadas: 76 bomberos, siete policías y 46 civiles. Entre los desaparecidos hay 28 bomberos, cuatro policías y 12 civiles.
Además de los fallecidos y desaparecidos, 610 personas continúan hospitalizadas, 39 de ellas en estado grave. Un total de 187 lesionados fueron dados de alta del hospital.
El pasado 12 de agosto, dos enormes explosiones se produjeron en un almacén del puerto de Tianjin donde se guardaban químicos peligrosos. Tras las detonaciones, las fuerzas de seguridad se apresuraron en sofocar las llamas y rescatar a los heridos. Desde aquel fatídico 12 de agosto, el personal ha retirado del lugar 3.625 vehículos incendiados y 1.677 contenedores.
La monitorización ambiental no muestra niveles excesivos de contaminantes en el aire fuera de la zona de exclusión establecida alrededor del lugar del incidente, pero el domingo se detectaron niveles excesivos de cianuro en el agua.
Esa sustancia fue detectada en 33 de los 44 sitios de monitorización de agua el domingo. Seis sitios dentro de la zona de exclusión contenían cianuro de 0,94 a 36,8 veces más que los niveles considerados oficialmente como seguros.
El cianuro fue hallado en agua subterránea cerca del sitio de la explosión pero los niveles no eran excesivos.
Han Fengqun, de 56 años de edad, quien fue recatado 65 horas después del incidente, se encuentra estable después de 10 días en la unidad de terapia intensiva, dijo Meng Xiangzhong, médico encargado de su tratamiento. Han era propietario de una tienda de conveniencia ubicada cerca del almacén.
Por otra parte, la policía detuvo a ejecutivos de la firma Tianjin Rui Hai International Logistics Co. Ltd, propietaria del almacén, entre ellos al jefe de la compañía, Yu Xuewei, al subjefe, Dong Shexuan, y al director general, Zhi Feng.
La investigación para determinar la causa de las explosiones continúa