El portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, ha indicado que las protestas en Estados Unidos (EE.UU.) desatadas tras la muerte del afroamericano George Floyd, han puesto al descubierto la gravedad del problema de la discriminación racial en la nación.
Lijian catálogó la discriminación racial como una enfermedad crónica de la sociedad norteamericana, «La actual situación ha vuelto a poner al descubierto la agudeza del problema de la discriminación racial y la crueldad de las acciones de la policía en EE.UU.«, dijo en una rueda de prensa.
Zhao expresó su confianza en que las autoridades estadounidenses tomarán las medidas necesarias para defender los derechos legítimos de las minorías nacionales.
«Lavida de los afroamericanos también es vida y sus derechos igualmente deben defenderse».
El pasado 25 de mayo un episodio de violencia policial, fue grabado y en pocas horas era viral en las redes sociales. Las imágenes muestran a un oficial de policía blanco que sujeta al afroamericano, George Floyd, de 46 años, en el suelo con la rodilla en el cuello durante varios minutos.
Floyd repetidamente le dice al oficial de policía que no puede respirar hasta que queda inconsciente; murió en un hospital local poco después.
El hecho produjo violentas protestas en la ciudad estadounidense de Minneapolis y se han extendido a 140 ciudades del país.
Las autoridades de varias ciudades declararon el toque de queda para frenar las movilizaciones que ya han derivado en disturbios.
Las protestas se extendieron este lunes a Nueva Zelanda con actos masivo en Auckland, Christchurch, Dunedin y Wellington.
A finales del año 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos publicó un informe titulado «Violencia policial contra afrodescendientes en Estados Unidos». En el documento se hace un recuento histórico sobre los excesos que ha sufrido esta población.
El segundo capítulo trata sobre la discriminación estructural que hay en el país y allí se recogen algunas cifras que retratan precisamente este drama que viven los afroestadounidenses.
“Según información pública, los EE. UU. registran constantemente altos niveles de violencia policial: informes indican que la policía asesina aproximadamente a 1.000 personas, hiere a más de 50.000 cada año en promedio. En 2017, al menos 987 personas fueron asesinadas a balazos por agentes policiales, incluidos más de 300 que huían de los oficiales cuando les dispararon”, dice el informe.
Y agrega el documento: “La cifra anual de homicidios policiales registrados en los Estados Unidos es mucho más alta, tanto en términos per cápita como en términos absolutos que en otros países desarrollados”.
La Comisión de DD.HH señala que en el 2015 el 34 por ciento de los civiles desarmados asesinados por agentes de policía eran afroestadounidenses. “Otras investigaciones precisan que los hombres negros tienen casi tres veces más probabilidades de ser asesinados por la fuerza policial”.
Con información de Sputnik y El Tiempo
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