China y la India acordaron este 5 de julio la retirada de las tropas en la línea de control que pasa por la región de Ladakh, el acuerdo se selló a través del ministro de Exteriores de China, Wang Yi, y el asesor del primer ministro de la India para los asuntos de seguridad, Ajit Doval, así lo informó este lunes la Cancillería del gigante asiático.
China y la India disputan una parte del territorio montañoso del norte de la región de Cachemira, además de unos 60.000 kilómetros cuadrados en el estado de Arunachal Pradesh. La Línea de Control Actual, que separa a los dos países, pasa por la región de Ladakh.
Los altos funcionarios acordaron «poner en práctica todos los acuerdos alcanzados por los comandantes de las tropas fronterizas de los dos países y completar lo antes posible la retirada de las tropas de la línea de control», dice el comunicado.
La negociación se hizo a través de una conversación telefónica en la que las partes acordaron evitar que las contradicciones existentes se conviertan en conflictos, respetar todos los acuerdos firmados sobre la cuestión fronteriza y prevenir futuros incidentes que socaven la paz y la tranquilidad.
En otoño de 1962 ambos países protagonizaron una guerra fronteriza. En 1993 y 1996 China y la India firmaron acuerdos sobre el mantenimiento de la paz en las regiones en disputa.
En la actualidad la situación se generó luego que militares chinos instalaran varias tiendas de campaña y empezaran a construir una infraestructura cerca del río Galwan que, según la India, podría alterar el statu quo.
La acción del cuerpo castrense chino fue rechazada por la India y el 5 de mayo se produjo un enfrentamiento de unos 250 hombres de ambas naciones en Pangong. La violencia, que se prolongó hasta el día siguiente, causó más de 100 heridos en ambos bandos y cesó tras una reunión de jefes locales.
El 6 de junio, los jefes militares de la India y China en la zona mantuvieron una reunión que, según Nueva Delhi, se desarrolló en un ambiente cordial y en la que ambas partes quedaron en resolver pacíficamente las desavenencias.
Sin embargo, el 15 de junio se produjo un nuevo enfrentamiento que se saldó con 20 muertos y 76 heridos entre los militares indios. Aunque Pekín no reportó bajas tras el encontronazo, fuentes del ejército indio estiman que al menos 45 soldados chinos murieron o resultaron heridos.
De acuerdo con The Hindu, para resolver la situación, los altos militares de China y la India en la región mantuvieron varias reuniones.
Según el plan adoptado en su última reunión el 30 de junio, las tropas se replegarían primero a todos los «puntos críticos»: el Valle de Galwan, en las áreas de Pangong Tso y Hot Springs.
Después, se examinaría la situación en las «zonas profundas», como las llanuras de Depsang, donde China ha acumulado tropas.
Con información de Sputnik
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