China reafirma su amistad con Irán y asegura que no cederá a las presiones de Estados Unidos (EE. UU.) para cortar la compra de petróleo iraní, como parte de las sanciones a la nación persa.
“China siempre se opone a las sanciones unilaterales y la jurisdicción de largo alcance”, ha dicho este martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lu Kang, a los periodistas, cuando se le preguntó si Pekín cooperaría con Washington para presionar económicamente a Irán, reseñó HispanTV.
Estados Unidos ha hecho un llamamiento a sus aliados y socios para que dejen de importar “por completo” petróleo iraní de acara a losprimeros días de noviembre. Incluso, ha amenazado a todos con sanciones adicionales si persisten en hacer negocios con Teherán.
El diplomático chino desestimó este plan estadounidense, subrayando que “China e Irán son países amigos”, y que su Pekín seguirá cooperando con Teherán en virtud del derecho internacional.
“Mantenemos intercambios y cooperación normales (con Irán) dentro del marco del derecho internacional y conforme a nuestras obligaciones respectivas”, precisó Lu Kang, pidiendo respeto a la independencia y la soberanía de los Estados.
El presidente persa, Hasan Rohani, respondió el lunes al empuje de EE. UU. contra la compra del crudo iraní durante una reunión con los ciudadanos iraníes en Suiza. “No tendría sentido que Irán no pueda exportar su petróleo, mientras que otros en la región sí pueden. Haga esto si puede y verá las consecuencias”, advirtió (al presidente estadounidense, Donald Trump).
El mandatario iraní rechazó también las amenazas y las sanciones “ciegas” del país norteamericano, asegurando que “nunca podrá recortar los ingresos de Irán en lo que a exportaciones de petróleo se refiere”.
En la misma tónica, Teherán defiende que Irán «hará fracasar» el plan de EE. UU. para evitar que el país persa venda su petróleo al extranjero.
Los estadounidenses buscan “llevar a cero” las ventas de petróleo del país persa, por eso, a su juicio, le está suplicando a Arabia Saudí que aumente su producción de manera que si se reduce la cuota de Irán, los mercados no se resientan.
Las autoridades iraníes han avisado a los países como Arabia Saudí sobre cualquier intento para pasar a ocupar el lugar de Irán en el mercado del petróleo.