Un grupo de padres protestó este lunes en Pekín ante el Comité Nacional de Salud tras el escándalo de vacunas adulteradas producidas por laboratorios en China.
Se responsabiliza a la farmacéutica china Changsheng Biotech por falsear los datos en 113.000 vacunas contra la rabia de uso humano.
Según la agencia AFP, los manifestantes lograron instalarse ante las rejas del ministerio con pancartas en las que reclamaban sanciones para los responsables de un escándalo que estalló a mediados de julio.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraban a una docena de padres que gritaban “¡Se necesita una ley sobre las vacunas”!.
La policía en la provincia de Jilin, nordeste de China, solicitó a la Fiscalía este domingo la aprobación para el arresto de 18 sospechosos de estar involucrados en el hecho irregular.
La policía notificó que una investigación al fabricante de vacunas Changchun Changsheng Life Sciences Limited descubrió evidencia de que la compañía había producido ilegalmente preparación biológica contra la rabia para uso humano.
Entre los detenidos está la presidenta de la empresa Changchun Changsheng Biotech Co, acusada de la producción deficiente de insumos médicos.
Se ha determinado que fueron mezclados diversos lotes de este contenido, algunos de ellos ya caducados, a fin de reducir costos.
El presidente chino Xi Jinping se vio obligado a reaccionar denunciando las «prácticas odiosas y escandalosas» de este laboratorio y se emprendió una inspección nacional de los laboratorios de producción de vacunas.