La economía china se contrajo en el segundo trimestre en términos interanuales, lo que indica el comienzo de una recesión, a pesar de las mejoras marginales en comparación con el período anterior. Así lo revela un informe trimestral de China Beige Book (CBB International) basado en una estudio de más de 3.300 empresas.
Según el documento, los indicadores clave, incluidas las ganancias de fabricación, los gastos de capital y los volúmenes de ventas minoristas, se mantuvieron en niveles históricamente bajos y apenas mejoraron en comparación con el primer trimestre, cuando el coronavirus sacudió la economía del país, recoge Bloomberg.
El sector minorista fue el más afectado, mientras que el sector manufacturero se expandió frente al primer trimestre, y el sector servicios tuvo el mejor desempeño de todos.
Por otro lado, la baja demanda mundial continuó siendo un lastre clave para el crecimiento. De hecho, «a menos que la demanda global se recupere con más fuerza, la mejora trimestral paulatina que acabamos de ver llevará a una contracción para todo el año 2020», advierte la compañía, que constata que «el eventual retorno al crecimiento no significa un retorno a nada que se aproxime a los viejos niveles de crecimiento«.
Con información de RT
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