Un grupo de científicos rusos inició labores en la República Democrática del Congo, con el objetivo de contrarrestar las consecuencias que ha dejado a su paso el brote del virus del ébola en este país africano.
En este sentido, la jefa del Servicio Federal Ruso de Protección del Consumidor, Ana Popova, precisó que cuentan con especialistas del Instituto de Epidemiología y Microbiología Pasteur, del Instituto de estudios de la peste bubónica Microb y del Centro de Virología y Biotecnología Vector.
Según datos emitidos por la Organización Mundial de la Salud, hasta ahora en el Congo se han registrado un total de 121 casos del virus, de los cuales 91 fueron confirmados en laboratorio y al menos 81 personas perdieron la vida.
Tras la reaparición del virus en el país africano, se desarrolló una jornada de vacunación experimental usando la inyección de rVSV-ZEBOV,. Sin embargo, continúan apareciendo personas infectadas.
El virus del ébola fue detectado por primera vez en Sudán y Zaire en 1976. Se transmite a través de la sangre, los fluidos y los tejidos de las personas infectadas, aunque también se han registrado casos de contagio por contacto con animales enfermos o cadáveres humanos.
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