Comisión Europea propone que los hogares guarden un «kit de supervivencia» ante posibles crisis

La Comisión Europea (CE) ha lanzado una nueva propuesta que sugiere a los hogares europeos almacenar suministros esenciales durante al menos 72 horas para estar mejor preparados ante una crisis. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer la preparación frente a posibles amenazas como desastres naturales, pandemias, ciberataques y conflictos geopolíticos.

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En un comunicado, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, explicó que el contexto actual requiere un nuevo enfoque para afrontar los desafíos imprevistos. Subrayó que, para proteger a los ciudadanos y garantizar el buen funcionamiento de los servicios esenciales, tanto las personas como las instituciones deben contar con las herramientas necesarias para reaccionar rápidamente ante cualquier tipo de emergencia. A su juicio, no solo se trata de prevenir crisis, sino también de garantizar una respuesta efectiva cuando éstas ocurren.

La propuesta busca que las familias europeas se preparen ante diversos escenarios de crisis, como inundaciones, incendios forestales o emergencias sanitarias. Von der Leyen explicó que, por ejemplo, las familias que viven en zonas propensas a inundaciones deben estar informadas sobre las acciones que deben tomar cuando se presenten estas situaciones. La idea es que los sistemas de alerta temprana y la preparación previa ayuden a minimizar el impacto de estos desastres. A lo largo de la crisis del COVID-19, dijo, se evidenció la importancia de tener una infraestructura y una población bien preparadas para enfrentar eventos inesperados.

Dentro de las medidas propuestas, la CE destaca la creación de un «kit de supervivencia» en cada hogar, que debería contener suministros básicos para subsistir durante tres días. Aunque no se especifica qué debe incluir este kit, se aconseja que los ciudadanos adapten el contenido a sus necesidades personales y las de los grupos vulnerables, como niños o personas mayores. Aunque algunos países como Francia ya han establecido directrices sobre qué artículos deben incluirse en estos kits, la CE busca un enfoque común a nivel europeo.

La Comisión también enfatizó la importancia de educar a la población desde una edad temprana sobre cómo enfrentar situaciones de emergencia. A este respecto, se planteó que los colegios impartan formación sobre gestión de crisis, y se propuso instaurar un «Día de la Preparación de la UE» para concienciar a la ciudadanía. Esta jornada sería una oportunidad para que las personas aprendan cómo actuar de forma segura y eficaz en momentos de crisis.

Por otro lado, la propuesta contempla la implementación de criterios mínimos para la preparación de servicios esenciales como hospitales, escuelas y telecomunicaciones. Se propone, además, mejorar el almacenamiento de materiales cruciales, como equipos médicos y agua potable, así como garantizar que las infraestructuras sean capaces de resistir desastres relacionados con el cambio climático.

En términos de cooperación, la Comisión instó a reforzar la coordinación a nivel europeo para mejorar la respuesta ante las crisis. Esto incluiría la creación de un Centro de Crisis de la UE que permita integrar mejor las capacidades de las diferentes estructuras de emergencia, y la realización de ejercicios conjuntos con fuerzas armadas, policías y servicios de emergencia. Este enfoque integral también implica fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, a fin de garantizar la disponibilidad de recursos esenciales y asegurar que las empresas puedan adaptarse rápidamente a las necesidades de la crisis.

Además, la CE destacó la importancia de estrechar los lazos con socios internacionales como la OTAN, especialmente en áreas clave como la seguridad cibernética, la defensa y la movilidad militar. Esta cooperación internacional se considera vital para mejorar la capacidad de respuesta ante crisis que puedan tener un impacto global.

Con este plan, la Comisión Europea pretende garantizar que la región esté mejor preparada para enfrentar los desafíos del futuro, protegiendo tanto la vida cotidiana de los ciudadanos como la estabilidad de los servicios públicos y la economía europea.

Foto: El Ciudadano

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