El estallido financiero de 2008 y la gran recesión mundial cambiaron poco y nada en la escena de la economía mundial.
A casi ocho años de la crisis y en medio de un estancamiento global, el mundo sigue dominado por 28 grandes bancos internacionales (mira cuáles son al final de esta nota), denominados por algunos de sus críticos más acérrimos como «la hidra mundial».
Estas entidades manejan las grandes variables económicas globales, imponen condiciones a gobiernos democráticos y, en busca de ganancias rápidas y estratosféricas, apuestan en una ruleta cada vez más vertiginosa que puede volver a estallar en cualquier momento.
¿Pueden ser éticos los bancos y entidades financieras?
François Morin, autor del recientemente publicado «La hidra mundial, el oligopolio bancario» es profesor emérito de ciencias económicas en la Universidad de Toulouse y ex miembro del consejo general del Banco de Francia.
«Los Estados son a la vez rehenes de la hidra bancaria y están disciplinados por ésta. La crisis de 2007-2008 prueba este poder», dice.
«Los grandes bancos detentaban los productos tóxicos responsables de la crisis, pero, en vez de reestructurar los bancos, los Estados terminaron asumiendo sus obligaciones y la deuda privada se transformó en deuda pública», señala Morin.
El investigador francés pone el foco sobre cinco mecanismos que permiten esta hegemonía financiera, económica y política:
1. Activos (bienes, dinero, clientes, préstamos, etc)
Los 28 bancos detentan recursos superiores a los de la deuda pública de 200 Estados del planeta.
Mientras que estas entidades tienen activos por US$50.341 billones, la deuda pública mundial asciende a US$48.957 billones.
Otra manera de dimensionarlo: hay cientos de miles de bancos en todo el mundo, pero estas 28 entidades concentran el 90% de los activos financieros.
Cómo los bancos en América Latina ganan más y más, pese a la crisis
En este escenario de hiperconcentración, la caída de uno o varios de estos bancos tiene un potencial devastador no solo sobre el sector financiero sino sobre la economía en general. Sigue leyendo.