En el “Día Internacional de Apoyo a los Derechos en la Palestina Ocupada” que se conmemoró el pasado 30 de enero y que surge a raíz de la acumulación y el crecimiento del racismo a nivel oficial y no oficial en Israel contra su población árabe, es que la Comunidad Palestina de Chile, viene en adherirse al llamado hecho por el Alto Comité para el Seguimiento de los Asuntos de los Ciudadanos Árabes, declarando lo siguiente:
1. Condenamos enérgicamente la continua política de Israel de marginar a la población árabe de los Territorios Ocupados en 1948, desde Galilea, el Neguev y el Valle del Río Jordán, hasta la frontera palestino-sirio-libanesa.
2. Consideramos que desde el mismo momento en que Israel se define como “Estado Judío”, la discriminación en contra de otros grupos se hace norma, siendo un hecho comprobable con las más de 50 leyes aprobadas en el Parlamento Israelí que discriminan exclusivamente a la población no judía, en su gran mayoría palestina, de Israel.
3. En razón de ello, enviamos nuestra solidaridad ante las continuas olas de confiscación de tierras árabes, la permanente práctica de dificultades y barreras para impedir la libre circulación, el control en los programas de educación, la demolición de viviendas, propiedades y terrenos agrícolas, la construcción de colonias ilegales y la presencia en ellas de colonos armados, detenciones administrativas y permanentes agresiones de parte de esos colonos financiados y apoyados por el Gobierno, la policía y el ejército israelíes; todos hechos que impiden el desarrollo de una vida normal de los ciudadanos árabes palestinos que portan la ciudadanía israelí.
4. Adherimos al llamado del Alto Comité para el Seguimiento de los Asuntos Árabes en los Territorios Ocupados en 1948 a organizar actividades durante el “Día Internacional de Apoyo a los Derechos en la Palestina Ocupada” y llamamos a las autoridades de Israel a poner término a la ocupación ilegal de Palestina y a todas las políticas de Apartheid ejercidas por décadas sobre los palestinos y a reconocer los derechos fundamentales básicos de los que todo pueblo en el mundo debería gozar.
5. Por último, instamos a la Comunidad Internacional a asumir su responsabilidad en la Cuestión de Palestina y asegurar el respeto a los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados para posibilitar la tan ansiada paz con justicia y respeto a la dignidad humana.