Las conversaciones entre Ucrania y Estados Unidos sobre una posible tregua parcial en la guerra con Rusia culminaron este domingo en Riad, con declaraciones positivas sobre el avance de las negociaciones, a pesar de la complejidad del proceso.
Véase también: Ucrania lanza ataque contra infraestructura energética rusa tras tregua propuesta por Trump
El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, calificó las discusiones de «productivas» y «específicas», destacando que se abordaron temas clave, especialmente la protección de instalaciones energéticas en Ucrania, duramente golpeadas por los ataques rusos durante los más de tres años de conflicto. «Terminamos nuestra reunión con el equipo estadounidense. La discusión fue productiva y concreta. Abordamos puntos claves, especialmente la energía», afirmó Umerov.
Este encuentro se desarrolló en la víspera de las negociaciones entre las delegaciones rusas y estadounidenses, que se llevarán a cabo el lunes. El Kremlin ya ha advertido que estas conversaciones serán «difíciles». Mientras tanto, Ucrania y Estados Unidos insisten en la necesidad de lograr al menos una tregua en los ataques contra infraestructuras críticas, particularmente las energéticas, que continúan siendo un blanco de los bombardeos rusos.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, reafirmó su posición sobre la necesidad de presionar a Rusia para que termine la invasión y cese los ataques. Por su parte, el enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, expresó un tono más optimista, esperando que las conversaciones en Riad resulten en un «progreso real», particularmente en relación con el alto al fuego en las instalaciones energéticas.
Si bien las conversaciones entre Ucrania y Estados Unidos avanzan, las diferencias con Rusia siguen siendo notables. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, moderó las expectativas sobre los resultados de las conversaciones, señalando que «estamos solo al comienzo del camino» y que el tema es «muy complejo». Además, Peskov destacó que la delegación rusa se centrará principalmente en la reanudación del acuerdo de exportación de granos a través del mar Negro, un acuerdo suspendido por Rusia tras acusaciones sobre el incumplimiento de las promesas de Occidente de suavizar las sanciones.
Desde el lado ucraniano, Umerov afirmó que las negociaciones se enfocan en propuestas para proteger las infraestructuras clave del país. A pesar de que Ucrania sigue presionando por una tregua total, el Kremlin parece preferir un enfoque más gradual, limitándose hasta el momento a discutir una posible pausa en los ataques a instalaciones energéticas.
Mientras se desarrollan las negociaciones diplomáticas, el Ejército de Ucrania anunció un éxito significativo en el frente oriental. Las fuerzas ucranianas retomaron el pequeño pueblo de Nadia, en la región de Lugansk, un área que ha estado bajo control ruso durante gran parte del conflicto. Este avance representa un giro inesperado para las fuerzas de Kiev en una zona donde la presencia rusa es abrumadora.
Sin embargo, el Ejército ruso también reportó avances en la zona este, afirmando haber tomado la ciudad de Sribne. Las tensiones continúan intensificándose, y la capital ucraniana, Kiev, fue objeto de un ataque masivo con drones rusos, dejando al menos tres muertos y diez heridos.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, la situación sigue siendo incierta. Las conversaciones entre Ucrania y Estados Unidos han logrado ciertos avances, pero las diferencias con Rusia siguen siendo un obstáculo importante para una paz duradera. Las negociaciones del lunes entre las delegaciones rusa y estadounidense podrían marcar el próximo paso crucial en este conflicto, aunque los analistas no esperan resultados inmediatos.
Foto: El Ciudadano
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