Durante su reciente visita al Capitolio en Washington D.C., el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, fue confrontado por activistas y defensores de Palestina, quienes lo acusaron de crímenes de guerra y racismo. La visita coincidió con el Día Nacional de Abogacía Musulmana, organizado por el Consejo de Organizaciones Musulmanas de EE.UU., lo que intensificó las expresiones de rechazo.
«¡Eres responsable de genocidio! ¡Cerdo racista!», gritaron manifestantes mientras Ben-Gvir recorría los pasillos del Congreso, según se observa en múltiples videos compartidos en redes sociales.
Medea Benjamin, cofundadora de CODEPINK, lo confrontó directamente diciendo:
«Eres un criminal de guerra racista. Estás dañando mi religión como judía. Estás creando antisemitismo».
Ben-Gvir respondió con acusaciones delirantes como: «Tú matas bebés» y «Apoyaste el 11 de septiembre».
Benjamin le respondió de inmediato:
«Nunca apoyé el 11-S. Tú apoyas el genocidio y destruyes el judaísmo con tu odio. ¡Asesino de bebés! ¡Extremista! ¡Racista! ¡Limpieza étnica! ¡Fuera de nuestra casa!»
En otros videos difundidos por American Muslims for Palestine, manifestantes acusaron directamente a Ben-Gvir de haber causado muertes familiares en Gaza.
Ben-Gvir ha sido condenado por apoyar organizaciones terroristas israelíes y es uno de los mayores impulsores de la limpieza étnica en Gaza. Durante su estancia, se reunió con congresistas republicanos como Jim Jordan, Claudia Tenney, Mike Lawler y Brian Mast, todos con historial de apoyo a políticas sionistas radicales.
Además, visitó la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago, donde, según sus propias declaraciones, recibió respaldo para su plan de bombardear centros de distribución de alimentos y ayuda en Gaza.
La organización CAIR (Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses) denunció que un miembro del equipo de seguridad de Ben-Gvir acosó a Sabrene Odeh, una abogada palestino-estadounidense, por vestir una keffiyeh tradicional palestina durante su paso por el Capitolio.
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Odeh expresó en un comunicado:
«He estado cerca de soldados israelíes en Palestina, pero ver a un criminal de guerra caminando por nuestro Congreso fue diferente. Este es Estados Unidos, no territorio ocupado por Israel.»
«Intentar intimidar a alguien por portar un símbolo de la cultura palestina es un acto de acoso racista que no debería ser tolerado en este país», concluyó Odeh.
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Fotografía: Redes
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