Al menos 175 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del grupo religioso Legionarios de Cristo entre los años 1941 y 2019.
60 de las víctimas fueron atacadas por el fundador de esta congregación católica, Marcial Maciel, según revelo un informe interno divulgado este fin de semana.
Los abusos fueron perpetrados por 33 religiosos siendo sacerdotes o diáconos, de acuerdo con el documento elaborado por la «Comisión de casos de abusos de menores del pasado y atención a las personas implicadas» y que abarca desde la fundación de la congregación, en 1941, hasta el 16 de diciembre de este año, reseña la agencia AFP.
«En su gran mayoría las víctimas fueron niños adolescentes de entre 11 y 16 años«, detalla el reporte divulgado a través del sitio de internet ceroabusos.org.
El informe salió a la luz, a raíz que el papa Francisco decidiera eliminar el secreto pontificio para las denuncias de abusos sexuales, una petición de las víctimas que garantizará mayor transparencia ante una escandalosa realidad que ha desacreditado enormemente a la Iglesia católica.
La congregación, fundada en 1941 por el mexicano Maciel (1920-2008), aseguró que con 45 de las víctimas se ha avanzado en un proceso «de reparación y reconciliación«, aunque reconoce que persiste la necesidad de facilitar este proceso a las demás.
El informe señala que de los 33 sacerdotes que cometieron abusos, sin considerar a Maciel, 18 siguen siendo parte de la congregación, pero están apartados de labores públicas o que impliquen contacto con menores.
De los 33 sacerdotes que han cometido abusos, 14 a su vez habían sido víctimas en la congregación católica, lo que demuestra la existencia de «cadenas de abuso» donde «una víctima de un legionario, con el pasar de los años, se convierte luego en abusador».
«En este sentido es emblemático que 111 de los menores abusados en la Congregación fueron víctimas del P. Maciel, de una de sus víctimas o de una víctima de sus víctimas», destaca el informe.
La comisión que fue creada el pasado 20 de junio por el superior general de los Legionarios de Cristo, el padre Eduardo Robles-Gil, señaló que «no pretende que su estudio haya podido descubrir todos los casos«, dado que estos ocurren en la clandestinidad y las denuncias de las víctimas pueden tardar años y la información es incompleta.
«Es probable que haya más casos de abuso de los que se reportan en el informe y las estadísticas tendrán que ser actualizadas periódicamente», advirtió el estudio.
Los Legionarios de Cristo, que tienen centros educativos en varios países, se han desvinculado de su fundador Maciel, un agresor sexual que en su momento fue protegido por el Vaticano y cuyo nombre está totalmente desacreditado en la actualidad.
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