La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha decidido este miércoles impedir a Trump vender armas a Arabia Saudí, sumándose así al voto de junio del Senado.
La Cámara Baja ha aprobado —con 238 votos a favor y 190 en contra—, tres resoluciones para frenar la venta de armas de precisión a Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Jordania, en oposición a las intenciones del presidente estadounidense, Donald Trump.
La aprobación, que contó con el apoyo de todos los demócratas, cuatro republicanos y un legislador independiente, todavía necesita la firma de Trump para que entre en vigor, aunque se prevé que el inquilino de la Casa Blanca utilice su poder presidencial de veto.
Esta medida también limita el comercio armamentístico con España, el Reino Unido, Italia e Irlanda del Norte, sin la autorización del Congreso.
Muchos miembros del Congreso, entre ellos algunos congresistas republicanos, se han sentido frustrados por la postura de Trump hacia Arabia Saudí. El respaldo del Senado, hace casi un mes, a las resoluciones en contra de la venta de armas constituye una de las pocas veces en las que esta cámara, liderada por los republicanos, se ha opuesto a la política exterior del mandatario norteamericano.
«Cuando vemos lo que sucede en Yemen es importante que Estados Unidos tome posición”, declaró Eliot Engel, diputado demócrata que integra la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
Los congresistas esperan que Washington presione a Riad para que mejore su historial de derechos humanos y ponga en marcha medidas para evitar víctimas civiles en el marco de la guerra contra Yemen, liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Las resoluciones no mencionan explícitamente el motivo de la inclusión de España en el listado, aunque todos los países europeos mencionados venden armas a Riad. El importe de las ventas de armas de España a Arabia Saudí entre 2015 y 2017 ascendió a 932,3 millones de euros, según datos del Gobierno español.
La iniciativa legal aprobada fue autorizada por el Senado por considerar que la declaración de una “emergencia nacional” a la que recurrió Trump para vender armas a esos países fue solo una argucia para eludir el control y la autoridad del Congreso.