El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) aprobó finalmente la resolución que demanda una tregua de 30 días en Siria, con el fin de facilitar el suministro de ayuda humanitaria y las evacuaciones de heridos y enfermos.
Según consignan varias agencias internacionales, Rusia respaldó el texto acordado sólo cuando tuvo las garantías de que la tregua no iba a establecerse con el fin oculto de que los grupos armados apoyados por Estados Unidos avanzaran sobre el Gobierno de Bachar al Asad.
La resolución, impulsada por Suecia y Kuwait, pide a todas las partes del conflicto un alto el fuego humanitario de al menos 30 días en la totalidad del territorio sirio. En ese lapso todas las partes deberán permitir el acceso de vehículos con alimentos y medicamentos, y facilitar el trabajo de personal sanitario para atender heridos y enfermos.
La tregua, sin embargo, autorizará que continúen las operaciones militares contra grupos considerados terroristas por la ONU, incluidos el Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra.
Uno de los puntos más cruentos de la guerra en Siria en las últimas semanas fue Guta Oriental, en las afueras de Damasco, donde se hicieron fuertes los sectores que con la ayuda de Estados Unidos y otros países, pretenden derrocar al Gobierno de al Asad.
Por eso, inicialmente, Rusia se oponía a esta tregua por entender que las potencias occidentales querían aprovechar para reacomodar sus fuerzas y avanzar contra el Gobierno de Damasco.
Durante la última semana, las acciones en esta zona dejaron al menos 510 muertos, entre ellos 127 menores, según el último recuento de la ONG no gubernamental Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Agencias