Luego de los atentados terroristas ocurridos en Francia el 13 de noviembre del año 2015, el Gobierno y las autoridades asumieron una posición y una serie de políticas de reforzamiento para garantizar la seguridad de la población, prevenir e impedir cualquier intento desestabilizador en la nación.
A pesar de que aquellos hechos acaecidos hace tres años han preparado a los funcionarios de seguridad, aún la alarma continúa. «La amenaza sigue siendo elevada, aunque ha cambiado de forma», con el debilitamiento del grupo extremista ISIS y el refuerzo de la lucha contra el terrorismo, así lo aseguró el ministro de Interior, Christophe Castaner.
Durante una entrevista realizada en la televisora BFMTV, el titular sostuvo informó que en lo que va de año, las fuerzas de seguridad galas han frustrado seis intentos de atentados, y se continúa una vigilancia estricta para evitar ataques, y adelantó que próximamente se activará un dispositivo dirigido a alertar a las autoridades locales cuando algún empleado municipal sea fichado por radicalización, publica el portal de noticias Prensa Latina.
El intento de atentado más reciente implicó a extremistas de ultraderecha, detenidos la semana pasada por la sospecha de que querían atacar al presidente, Emmanuel Macron, apuntó al tiempo que señaló la radicalización religiosa principalmente entre los jóvenes, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, como uno de los peligros.
Según Castaner, «casi cada semana» los servicios de seguridad «intervienen sobre el terreno para neutralizar riesgos» y su trabajo es disuasivo para posibles atacantes que «saben que seguimos observando, que escuchamos».
Homenaje a víctimas
Francia conmemora este martes el tercer aniversario de los ataques del 13 de noviembre de 2015 ocurridos en varios puntos de esta capital, en los cuales 130 personas murieron y más de 400 resultaron heridas. Los sucesos están considerados los peores ataques terroristas vividos por el país en los últimos años.
Las víctimas son recordadas y homenajeadas en varias actividades. El primer ministro francés, Edouard Philippe, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, encabezan el homenaje a las víctimas en la sala Bataclán y el Stade de France.
Aquella noche, un comando de extremistas cometió agresiones en el Estadio de Francia, en varios restaurantes y bares de esta capital, y en la sala de conciertos Bataclan. La mayoría de los atacantes murieron en las acciones, y solo se mantiene vivo Salah Abdeslam, quien está recluido en una cárcel de máxima seguridad y se ha negado a declarar ante la justicia sobre el tema.
Tres años después de los atentados, todavía están en curso las investigaciones judiciales y según los especialistas, el trabajo demorará algún tiempo más a causa de la complejidad de la red que preparó y cometió las agresiones.
A.L.
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